martes, 17 de julio de 2012

Politica: CGT: Cristina abrió el diálogo con los opositores a Moyano

La comitiva antimoyanista fue recibida en la Rosada y se llevó poco. La Presidenta sólo prometió citar al Consejo del Salario Mínimo el mes próximo. Faltó Caló, candidato a liderar la CGT disidente.
Puro simbolismo. Mientras Hugo Moyano asumía formalmente en la sede de Azopardo su nuevo mandato al frente de la porción de la CGT que todavía le responde, el resto de la central obrera enfrentada con el camionero regresó a la Casa Rosada tras más de un año de ausencia. Los resultados concretos del encuentro fueron similares a los anteriores. Los gremios repasaron sus ya conocidas demandas y la Presidenta les reiteró el pedido de no hacer olas y defender el modelo en medio de la crisis internacional. Sólo les adelantó el llamado al Consejo del Salario Mínimo en agosto.
“Acá lo más importante fue el gesto político de reanudar el diálogo con la dirigencia sindical”, reconoció Andrés Rodríguez (UPCN) a Clarín a la salida. “Nuestro objetivo es trazar en el mediano plazo una relación sustentable con el gobierno nacional”, acotó Gerardo Martínez (UOCRA) que se lamentó de que “Moyano tiene hoy un posicionamiento político por encima del sindical”.
La Presidenta no recibía a la CGT desde el 2 de mayo del año pasado y los rivales de Moyano decidieron evitar la dureza en los reclamos. Por eso, cuando se sentaron frente a Cristina en el Salón Eva Perón apelaron a eufemismos como la “agenda pendiente” y la “agenda de temas que usted conoce” para no mencionar por su nombre la suba del mínimo no imponible en Ganancias, el aumento de las asignaciones familiares y la retención de los fondos para las obras sociales. La Presidenta prometió que cada tema será analizado por el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, el de la ANSeS, Diego Bossio, y el ministro de Salud, Juan Manzur. Sólo Armando Cavalieri (Comercio) se animó a apurar una solución: “Esperamos una respuesta lo más rápido posible” , le planteó a la Presidenta, según contaron a este diario fuentes que participaron de la reunión.
Caía la tarde, y mientras Cristina se demoraba en un acto en el Mercado Central, el ex ladero de Moyano y líder de los peones de taxi, Omar Viviani, ayudaba a los encargados de seguridad en el Salón de los Bustos a chequear los nombres de los gremialistas que iban ingresando a la Casa de Gobierno. Martínez, que alguna vez sonó para suceder al camionero en la CGT hasta que se conoció su pasado como agente civil de Inteligencia durante la dictadura , se sentó a la derecha de la Presidenta. A su lado, se ubicaron Ricardo Pignanelli (SMATA), Rodríguez y Cavalieri. Del otro lado de la mesa, los ministros Carlos Tomada, Julio De Vido, Débora Giorgi y Hernán Lorenzino fueron testigos silenciosos. Entre los más de 50 gremialistas estaban Jorge Lobais (Textiles), Jorge Anro (APUBA) y Mario Rodríguez (Unión Ferroviaria) que reportaban a Moyano hasta hace días. Sorprendió la ausencia del metalúrgico Antonio Caló, el principal candidato para la elección que realizará en octubre este sector de la CGT, con aval del Gobierno. Y surgieron diversas especulaciones sobre el motivo. Fuentes oficiales hicieron saber que su ausencia no cayó bien en la Rosada y fomentó el malestar de los “Gordos”, que ya miraban con desconfianza su candidatura (ver “El faltazo...” ).
Cristina ingresó cerca de las 19, pidió un vaso de agua y un café con leche y canela. “Algún canal estará titulando cónclave anti-no sé cuánto . Pero a mí no me gustan los anti-nada. A mí me gustaría que estuvieran todos. Creo profundamente en la unidad del movimiento obrero”, comenzó en tono conciliador, y agradeció los “ingentes esfuerzos” para “construir la unidad en una sola CGT” que “no puede estar subordinada a una, dos ni veinte personas”. Nadie mencionó a Moyano, pero hubo más dardos indirectos de Cristina para el camionero. “He visto a muchísimos compañeros de una gran combatividad, que en realidad eran combativos pero no obtenían nada porque los trabajadores obtienen trabajo y mejoras cuando hay un proyecto político de Nación”, dijo la Presidenta.
“Si no entendemos por qué hoy los trabajadores argentinos tienen el mejor salario , será difícil seguir conservando estas conquistas que ayudan al conjunto del pueblo argentino”, defendió la Presidenta lo realizado por la gestión kirchnerista durante los últimos nueve años, antes de sostener que la crisis internacional “es un poquito más fuerte que la de 2009” y reconocer que en Argentina “tenemos actividades con problemas”. Nombró entre ellas a la industria frigorífica y la textil y solicitó “un ejercicio de responsabilidad y prudencia en las actitudes y las palabras” en todos los dirigentes.
Tras casi dos horas de diálogo, la Presidenta cerró el encuentro con la promesa de convocar al Consejo del Salario Mínimo el mes próximo para actualizar el haber de 2.300 pesos . Y volvió a pedir que se hagan gestiones de unidad.

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