La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó que el mundo "precisa comprometerse en general" con la defensa de los derechos humanos y advirtió que "no es posible" hacer de la política en la materia "sólo un arma de interés político e ideológico".
Rousseff, quien llegó ayer a La Habana por primera vez como mandataria, se reunió hoy con el presidente de Cuba, Raúl Castro, con quien conversó sobre la relación bilateral y la integración regional pero no acerca de la situación de los derechos humanos en la isla, informaron las agencias noticiosas estatales ABR (brasileña) y Prensa Latina (cubana).
En la reunión, de la que también participaron los cancilleres brasileño, Antonio Patriota, y cubano, Bruno Rodríguez, los jefes de Estado destacaron el "excelente" estado del vínculo bilateral y subrayaron que Brasil se convirtió en el segundo socio de Cuba en América latina, reportó el diario oficial cubano Granma.
"El mundo precisa comprometerse en general; no es posible hacer de la política de derechos humanos sólo un arma de interés político e ideológico; el mundo precisa convencerse de que es algo en lo que todos los países deben responsabilizarse", dijo Rousseff a periodistas brasileños.
"Estoy de acuerdo en hablar de derechos humanos dentro de una perspectiva multilateral; creo que ése es un compromiso de todos los pueblos civilizados", agregó la mandataria.
Ya Patriota había advertido el domingo que Rousseff no se referiría públicamente a la situación de los derechos humanos en Cuba durante esta visita.
La presidenta ratificó también que su administración "dio su visto bueno" para que la bloguera cubana opositora Yoani Sánchez viaje a Brasil en febrero y advirtió que "los demás pasos no son de competencia del gobierno brasileño".
La cancillería brasileña anunció la semana pasada que había concedido visa de turista a Sánchez, quien aspira a viajar a Brasil para asistir el 10 de febrero al estreno del documental "Conexión Cuba-Honduras", del cual participa como entrevistada.
En la conversación con los periodistas brasileños, que tuvo lugar después de que Rousseff depositara una ofrenda floral ante el monumento a José Martí y antes de que se reuniera con Castro, la mandataria también expresó su enérgico rechazo al bloqueo comercial estadounidense a la isla, del que la semana próxima se cumplirán 50 años.
"La mejor forma para que Brasil ayude a Cuba es contribuir para poner fin a este proceso que a mi juicio no lleva a gran cosa, sino solamente a más pobreza de las poblaciones que sufren el tema del bloqueo, el tema del embargo, del impedimento del comercio", señaló.
La mandataria destacó la "asociación estratégica y duradera" que existe entre Brasil y Cuba, y mencionó al respecto proyectos brasileños de cooperación con la isla, como la concesión de créditos por 400 millones de dólares para la compra de alimentos, así como la financiación de obras de ampliación y modernización del puerto Mariel, que requiere una inversión de 683 millones de dólares.
"Nosotros creemos que es fundamental que sean creadas aquí condiciones de estabilidad para el desarrollo del pueblo cubano", subrayó.
Rousseff confirmó que tenía previsto visitar también al ex presidente y líder histórico Fidel Castro, aunque no reveló cuándo ni dónde se realizaría ese encuentro.
La presidenta tiene previsto partir de La Habana mañana por la mañana. Seguirá viaje a Haití, donde se reunirá con su colega Michel Martelly, con quien conversará sobre la creciente migración de haitianos a Brasil y la disminución de tropas de este país en la isla.
En la reunión, de la que también participaron los cancilleres brasileño, Antonio Patriota, y cubano, Bruno Rodríguez, los jefes de Estado destacaron el "excelente" estado del vínculo bilateral y subrayaron que Brasil se convirtió en el segundo socio de Cuba en América latina, reportó el diario oficial cubano Granma.
"El mundo precisa comprometerse en general; no es posible hacer de la política de derechos humanos sólo un arma de interés político e ideológico; el mundo precisa convencerse de que es algo en lo que todos los países deben responsabilizarse", dijo Rousseff a periodistas brasileños.
"Estoy de acuerdo en hablar de derechos humanos dentro de una perspectiva multilateral; creo que ése es un compromiso de todos los pueblos civilizados", agregó la mandataria.
Ya Patriota había advertido el domingo que Rousseff no se referiría públicamente a la situación de los derechos humanos en Cuba durante esta visita.
La presidenta ratificó también que su administración "dio su visto bueno" para que la bloguera cubana opositora Yoani Sánchez viaje a Brasil en febrero y advirtió que "los demás pasos no son de competencia del gobierno brasileño".
La cancillería brasileña anunció la semana pasada que había concedido visa de turista a Sánchez, quien aspira a viajar a Brasil para asistir el 10 de febrero al estreno del documental "Conexión Cuba-Honduras", del cual participa como entrevistada.
En la conversación con los periodistas brasileños, que tuvo lugar después de que Rousseff depositara una ofrenda floral ante el monumento a José Martí y antes de que se reuniera con Castro, la mandataria también expresó su enérgico rechazo al bloqueo comercial estadounidense a la isla, del que la semana próxima se cumplirán 50 años.
"La mejor forma para que Brasil ayude a Cuba es contribuir para poner fin a este proceso que a mi juicio no lleva a gran cosa, sino solamente a más pobreza de las poblaciones que sufren el tema del bloqueo, el tema del embargo, del impedimento del comercio", señaló.
La mandataria destacó la "asociación estratégica y duradera" que existe entre Brasil y Cuba, y mencionó al respecto proyectos brasileños de cooperación con la isla, como la concesión de créditos por 400 millones de dólares para la compra de alimentos, así como la financiación de obras de ampliación y modernización del puerto Mariel, que requiere una inversión de 683 millones de dólares.
"Nosotros creemos que es fundamental que sean creadas aquí condiciones de estabilidad para el desarrollo del pueblo cubano", subrayó.
Rousseff confirmó que tenía previsto visitar también al ex presidente y líder histórico Fidel Castro, aunque no reveló cuándo ni dónde se realizaría ese encuentro.
La presidenta tiene previsto partir de La Habana mañana por la mañana. Seguirá viaje a Haití, donde se reunirá con su colega Michel Martelly, con quien conversará sobre la creciente migración de haitianos a Brasil y la disminución de tropas de este país en la isla.
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