El gobierno del estado Bahía, en el noreste de Brasil, negociaba con casi 300 policías huelguistas que ocupaban la Asamblea Legislativa en Salvador, la capital provincial, por reclamos salariales, mientras otros grupos de uniformados amenazaban con declararse de paro en Brasilia y Río de Janeiro, en vísperas del Carnaval.
El gobernador de Bahía, Jaques Wagner, del Partido de los Trabajadores (PT) gobernante en Brasil, dijo que confiaba en lograr una "salida negociada" con los huelguistas de la Policía Militar de su Estado, cuya paralización de actividades desde hace una semana generó una ola de saqueos y más de 100 asesinatos.
Sin embargo, el presidente de la Orden de Abogados de Brasil (OAB) de Bahía, Saúl Quadros, quien participaba de las negociaciones entre la gobernación y los líderes del movimiento, afirmó que las conversaciones iniciadas este lunes "lamentablemente" no evolucionaron, informó la agencia noticiosa DPA.
La gobernación de Bahía ofreció conceder 15 por ciento de aumento salarial a los agentes, pero en forma gradual y hasta 2014, y se negó a conceder amnistía a los policías arrestados o acusados de participar en actos de violencia.
Según voceros de Wagner, los huelguistas entregaron una contrapropuesta que sería analizada en las próximas horas por las autoridades.
Por la grave situación, la presidenta Dilma Rousseff envió más de 3.000 efectivos del Ejército a Bahía para garantizar la seguridad, y unos 1.000 hombres rodeaban desde el domingo la legislatura, donde se encontraban 11 líderes de la protesta que resistían la orden de detención dictada por la justicia, además de familiares y niños de los huelguistas.
"El Carnaval se acerca y tengo la convicción de que llegaremos a un acuerdo", declaró Wagner, citado por el portal de Univisión, y agregó que el arzobispo de Salvador, Murilo Krieger, participaba como mediador en las negociaciones.
"Reprobamos la utilización de niños como escudo humano", denunció la ministra de Derechos Humanos de Brasil, Maria do Rosario, a la agencia noticiosa estatal ABR.
Por su parte, el líder de los policías huelguistas, Marco Frisco, permitió esta mañana la salida de todos los niños que participaban de la ocupación de la legislatura, informó la mencionada agencia.
También esta mañana, en una muestra de "buena voluntad" hacia los huelguistas, la Secretaría de Seguridad Pública autorizó la entrada de agua, alimentos y materiales de higiene en el edifico.
"Los que violaron la ley, depredaron patrimonio público, o empuñaron armas y amenazaron a la población dentro de ómnibus, esos seguramente tendrán que ser procesados", denunció el gobernador.
Por su parte, el gobernador de Río de Janeiro, Sérgio Cabral, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que integra la alianza del gobierno de Brasil, propuso un reajuste salarial para la Policía Militar, Civil y los Bomberos, a fin de evitar la amenaza de una nueva huelga en vísperas del Carnaval.
Además de anticipar para este mes un reajuste a los sueldos de los uniformados, que se concretaría a lo largo de 2012, prometió ayer, citado por la agencia O Estado, normalidad en la seguridad de la población y atacó a los que "apuestan a que cuanto peor, mejor".
Líderes de los policías prometieron llenar esta noche la Asamblea Legislativa para acompañar el inicio de la discusión en plenario del proyecto de ley que anticipa esos reajustes, enviado por el Ejecutivo la semana pasada, que no gustó a los uniformados, por lo que amenazan con ir a la huelga.
El jueves y el sábado próximos el sector se reunirá en asambleas y decidirá si inicia o no una paralización de tareas.
"Lo que el gobernador propone no atiende las necesidades de ninguna de las tres fuerzas; hace nueve meses pedimos una audiencia con él, sin respuesta", dijo el líder del movimiento de los bomberos, el cabo Benevenuto Daciolo.
Según Daciolo, policías y bomberos trabajaron hoy con cintas negras en señal de luto y solidaridad con la Policía Militar bahiana.
También en Brasilia, agrupaciones que representan a sectores de la Policía Militar y bomberos del Distrito Federal realizarán en los próximos días asambleas para evaluar las posibilidades de entrar en huelga.
El presidente de la Asociación de Oficiles del Cuerpo de Bomberos (AssofBM), coronel Sérgio Aboud, sostuvo que la huelga aún no tenía consenso, pero las reivindicaciones son "justas", dijo, y el movimiento cuenta con apoyo de muchos oficiales.
"A priori, no queremos hacer ninguna paralización; vamos a presentar nuestras reivindicaciones al gobierno, que no nos oyó el año pasado, para ver qué tiene para decirnos, pero no descartamos la posibilidad de una huelga; todo va a depender de las dos próximas asambleas", dijo el oficial.
Además, el movimiento policial de protesta en Brasil trata de que el Congreso Nacional analice y vote una propuesta de enmienda constitucional para aumentar el mínimo salarial de todos los policías estaduales, algo a lo que se opone el oficialismo.
Sin embargo, el presidente de la Orden de Abogados de Brasil (OAB) de Bahía, Saúl Quadros, quien participaba de las negociaciones entre la gobernación y los líderes del movimiento, afirmó que las conversaciones iniciadas este lunes "lamentablemente" no evolucionaron, informó la agencia noticiosa DPA.
La gobernación de Bahía ofreció conceder 15 por ciento de aumento salarial a los agentes, pero en forma gradual y hasta 2014, y se negó a conceder amnistía a los policías arrestados o acusados de participar en actos de violencia.
Según voceros de Wagner, los huelguistas entregaron una contrapropuesta que sería analizada en las próximas horas por las autoridades.
Por la grave situación, la presidenta Dilma Rousseff envió más de 3.000 efectivos del Ejército a Bahía para garantizar la seguridad, y unos 1.000 hombres rodeaban desde el domingo la legislatura, donde se encontraban 11 líderes de la protesta que resistían la orden de detención dictada por la justicia, además de familiares y niños de los huelguistas.
"El Carnaval se acerca y tengo la convicción de que llegaremos a un acuerdo", declaró Wagner, citado por el portal de Univisión, y agregó que el arzobispo de Salvador, Murilo Krieger, participaba como mediador en las negociaciones.
"Reprobamos la utilización de niños como escudo humano", denunció la ministra de Derechos Humanos de Brasil, Maria do Rosario, a la agencia noticiosa estatal ABR.
Por su parte, el líder de los policías huelguistas, Marco Frisco, permitió esta mañana la salida de todos los niños que participaban de la ocupación de la legislatura, informó la mencionada agencia.
También esta mañana, en una muestra de "buena voluntad" hacia los huelguistas, la Secretaría de Seguridad Pública autorizó la entrada de agua, alimentos y materiales de higiene en el edifico.
"Los que violaron la ley, depredaron patrimonio público, o empuñaron armas y amenazaron a la población dentro de ómnibus, esos seguramente tendrán que ser procesados", denunció el gobernador.
Por su parte, el gobernador de Río de Janeiro, Sérgio Cabral, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que integra la alianza del gobierno de Brasil, propuso un reajuste salarial para la Policía Militar, Civil y los Bomberos, a fin de evitar la amenaza de una nueva huelga en vísperas del Carnaval.
Además de anticipar para este mes un reajuste a los sueldos de los uniformados, que se concretaría a lo largo de 2012, prometió ayer, citado por la agencia O Estado, normalidad en la seguridad de la población y atacó a los que "apuestan a que cuanto peor, mejor".
Líderes de los policías prometieron llenar esta noche la Asamblea Legislativa para acompañar el inicio de la discusión en plenario del proyecto de ley que anticipa esos reajustes, enviado por el Ejecutivo la semana pasada, que no gustó a los uniformados, por lo que amenazan con ir a la huelga.
El jueves y el sábado próximos el sector se reunirá en asambleas y decidirá si inicia o no una paralización de tareas.
"Lo que el gobernador propone no atiende las necesidades de ninguna de las tres fuerzas; hace nueve meses pedimos una audiencia con él, sin respuesta", dijo el líder del movimiento de los bomberos, el cabo Benevenuto Daciolo.
Según Daciolo, policías y bomberos trabajaron hoy con cintas negras en señal de luto y solidaridad con la Policía Militar bahiana.
También en Brasilia, agrupaciones que representan a sectores de la Policía Militar y bomberos del Distrito Federal realizarán en los próximos días asambleas para evaluar las posibilidades de entrar en huelga.
El presidente de la Asociación de Oficiles del Cuerpo de Bomberos (AssofBM), coronel Sérgio Aboud, sostuvo que la huelga aún no tenía consenso, pero las reivindicaciones son "justas", dijo, y el movimiento cuenta con apoyo de muchos oficiales.
"A priori, no queremos hacer ninguna paralización; vamos a presentar nuestras reivindicaciones al gobierno, que no nos oyó el año pasado, para ver qué tiene para decirnos, pero no descartamos la posibilidad de una huelga; todo va a depender de las dos próximas asambleas", dijo el oficial.
Además, el movimiento policial de protesta en Brasil trata de que el Congreso Nacional analice y vote una propuesta de enmienda constitucional para aumentar el mínimo salarial de todos los policías estaduales, algo a lo que se opone el oficialismo.
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