El exótico tenista japonés Kei Nishikori, una de las gratas revelaciones del circuito, se instaló hoy en los octavos de final del ATP de Buenos Aires tras vencer al español Juan Carlos Ferrero, ex campeón del torneo y también ex líder del ranking mundial, por 7-5, 3-6 y 6-2.
Nishikori, 17mo. en el ranking mundial de la ATP, consumó su triunfo sobre Ferrero (47) en dos horas y seis minutos, y jugará su próximo partido ante el rumano Víctor Hanescu (93), quien previamente le ganó al español Pablo Andújar (48) por 6-3, 4-6 y 7-6 (7-4).
El encuentro entre el nipón y el "Mosquito", quien fuera campeón de Buenos Aires en 2010 y número uno del mundo en 2003, se planteó como el "plato fuerte" de la jornada para el público que se acercó hasta el Buenos Aires Lawn Tennis, ávido de ver buen tenis y a la espera del debut del grueso de los "legionarios", que será mañana.
Si bien Ferrero ostentaba un triunfo previo sobre el japonés, en Auckland 2009, y un conocimiento pleno del polvo de ladrillo porteño, la balanza se inclinó finalmente por el ímpetu y mejor momento de su rival.
Nishikori, de apenas un título en el circuito y hace tiempo, en Delray Beach 2008, llegó con el antecedente fresco de su arribo a cuartos de final en el reciente abierto de Australia, y la ilusión de comenzar a escribir su propia historia sobre el polvo de ladrillo.
En el primer set, el nipón mostró un juego ágil, una derecha veloz y piernas muy rápidas, más inteligencia para esperar su momento y así quebró al español en el duodécimo juego para llevarse el parcial por 7-5.
El ímpetu del japonés fue controlado por Ferrero en el segundo parcial, cuando jugó pelotas más profundas y lo movió de un lado a otro, así le restó potencia y precisión, ya que lo obligó a impactar la pelota a la carrera.
El español, campeón de Roland Garros en 2003, supo esperar su momento favorable e igualó el partido al llevarse el set por 6-3 con dos quiebres sobre el servicio de su rival.
En el tercer y definitivo parcial, con el público que acudió apenas en un 40 por ciento al estadio y se inclinó en favor del asiático, Ferrero se quedó sin recursos tenísticos ni resto físico y fue claramente superado.
Nishikori quebró dos veces, para 1-0 y 3-0, luego mantuvo su servicio y rápidamente se adelantó 4-0 para encaminar su pase a los octavos de final.
Si bien dudó un poco cuando tuvo que cerrar el partido (cedió su saque y quedó 4-2), el japonés se recuperó con otro quiebre para adelantarse 5-2 y luego sirvió sin fisuras, lo que le bastó para decorar con un 6-2 final su estreno ante el público argentino, que festejó su desenfado y tenis agresivo.
El encuentro entre el nipón y el "Mosquito", quien fuera campeón de Buenos Aires en 2010 y número uno del mundo en 2003, se planteó como el "plato fuerte" de la jornada para el público que se acercó hasta el Buenos Aires Lawn Tennis, ávido de ver buen tenis y a la espera del debut del grueso de los "legionarios", que será mañana.
Si bien Ferrero ostentaba un triunfo previo sobre el japonés, en Auckland 2009, y un conocimiento pleno del polvo de ladrillo porteño, la balanza se inclinó finalmente por el ímpetu y mejor momento de su rival.
Nishikori, de apenas un título en el circuito y hace tiempo, en Delray Beach 2008, llegó con el antecedente fresco de su arribo a cuartos de final en el reciente abierto de Australia, y la ilusión de comenzar a escribir su propia historia sobre el polvo de ladrillo.
En el primer set, el nipón mostró un juego ágil, una derecha veloz y piernas muy rápidas, más inteligencia para esperar su momento y así quebró al español en el duodécimo juego para llevarse el parcial por 7-5.
El ímpetu del japonés fue controlado por Ferrero en el segundo parcial, cuando jugó pelotas más profundas y lo movió de un lado a otro, así le restó potencia y precisión, ya que lo obligó a impactar la pelota a la carrera.
El español, campeón de Roland Garros en 2003, supo esperar su momento favorable e igualó el partido al llevarse el set por 6-3 con dos quiebres sobre el servicio de su rival.
En el tercer y definitivo parcial, con el público que acudió apenas en un 40 por ciento al estadio y se inclinó en favor del asiático, Ferrero se quedó sin recursos tenísticos ni resto físico y fue claramente superado.
Nishikori quebró dos veces, para 1-0 y 3-0, luego mantuvo su servicio y rápidamente se adelantó 4-0 para encaminar su pase a los octavos de final.
Si bien dudó un poco cuando tuvo que cerrar el partido (cedió su saque y quedó 4-2), el japonés se recuperó con otro quiebre para adelantarse 5-2 y luego sirvió sin fisuras, lo que le bastó para decorar con un 6-2 final su estreno ante el público argentino, que festejó su desenfado y tenis agresivo.
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