El Gobierno difundió esta noche el documento, que fue realizado por una comisión especial; la Presidenta condenó la guerra: "Esto servirá para que cada uno de nosotros sea militante de la paz", dijo
Luego de anunciar la publicación del Informe Rattenbach , Cristina Kirchner recibió el documento que realiza un análisis detallado de la conducción militar en la guerra de Malvinas.
Escoltada por el vicepresidente Amado Boudou, ministros y funcionarios, la Presidenta destacó la importancia del informe, que fue realizado por una comisión especial creada por el último gobierno militar que analizó el desempeño de las conducciones de las Fuerzas Armadas en Malvinas.
La mandataria consideró la desclasificación como "la historia en sangre viva de los argentinos" y sostuvo que "esto servirá para que cada uno de nosotros sea militante de la paz".
El Informe
El denominado "Informe Rattenbach" expresa que la Junta Militar condujo "a la Nación a la guerra sin una adecuada preparación" y que sus "errores" constituyeron "una causa decisiva de la derrota".
Además, destaca que el Ejército Argentino "no se hallaba adiestrado ni capacitado para sostener un conflicto de la magnitud y contra un enemigo con experiencia y poder militar superior".
El informe de 1983 pone de manifiesto los gruesos errores de las fuerzas propias y el ineficaz accionar de "los Comandantes en Jefe" que guiaron la estrategia argentina.
Más allá de lo estrictamente militar, Rattenbach advierte que la mala utilización de recursos humanos trajo aparejados "serios problemas de desnutrición", mencionando fuerzas que "no pudieron intervenir en el combate y no cumplieron función operativa alguna".
En otro tramo, deja en claro que "la mayor parte de la clase 1962 había sido dada de baja, mientras la clase 1963 apenas había completado su incorporación, pero no su instrucción básica. Ello fue motivo de que numerosos soldados hayan sido enviados al Teatro de Operaciones sin haber completado la instrucción elemental de tiro y combate".
El informe, en la Tercera parte -centrada en los gruesos errores tácticos-estratégicos- pone entre tantos ejemplos la mala planificación de la Gran Unidad de Combate enviada (Brigada de Infantería III), que "no contaba con equipo y material adecuado y su personal era oriundo, en su mayoría, de provincias del litoral, de características climatológicas diametralmente diferenciadas".
Por otra parte, el análisis del Informe realizado por la Comisión designada por la presidenta dejó en claro que, a casi 30 años de la guerra de Malvinas, el análisis y las decisiones tomadas por la Junta Militar implican "una prueba acabada de que tal información responde a una visión fenecida de la política exterior".
El informe tomó el nombre del teniente general (R) Benjamín Rattenbach, que presidió el cuerpo integrado por siete militares en retiro efectivo y cuyo nombre oficial fue Comisión de Análisis y Evaluación de las Responsabilidades Políticas y Estratégico Militares en el Conflicto del Atlántico Sur.
Hasta la fecha, el informe elaborado por la comisión no fue publicado de manera oficial, de hecho estaba protegido como secreto de Estado; aunque se conocieron detalles de su contenido en noviembre de 1983, cuando la revista semanal Siete Días publicó un resumen en dos ediciones consecutivas.
Si bien el impulso al informe fue un intento de la dictadura por tratar de levantar la mala imagen provocada por el fracaso bélico, el trabajo fue realizado a conciencia, al extremo de que entre sus conclusiones se califica de "aventura militar" el intento de recuperación del archipiélago ordenado por el ex presidente de facto Leopoldo Fortunato Galtieri.
Malvinas
La Presidenta inauguró una planta de medicamentos en Pilar y aprovechó la ocasión para hablar sobre Malvinas y para insistir en la no militarización de la región.
"Tenemos la necesidad de darle una mano a la paz, de respetar a los organismos internacionales. La Argentina siempre va a estar del lado de la paz", sostuvo.
La mandataria habló en el acto inaugural de una planta destinada al desarrollo y producción de medicamentos oncológicos genéricos del laboratorio Fada Pharma en el Parque Industrial Pilar. "Vamos a insistir una y otra vez en la no militarización de nuestra región", dijo.
Cristina dijo que la guerra "siempre es algo horroroso" y que "es posible resolver las diferencias y conflicto de otro modo".
"Argentina siempre va a estar del lado de la paz y las fuerzas argentinas sólo integrarán fuerzas de paz como en Haití y Chipre", señaló.
Cristina habló de América del sur como región de paz y deslizó: "Aún en momentos dificiles". También dijo que "siempre hay problemas" y que "lo importante" es tener "siempre la esperanza para superarlos".
"Los problemas tiene que servir para la unidad y no ser una excusa para enfrentarnos. El amor y la esperanza son siempre mucho más fuertes que el odio", concluyó
Escoltada por el vicepresidente Amado Boudou, ministros y funcionarios, la Presidenta destacó la importancia del informe, que fue realizado por una comisión especial creada por el último gobierno militar que analizó el desempeño de las conducciones de las Fuerzas Armadas en Malvinas.
La mandataria consideró la desclasificación como "la historia en sangre viva de los argentinos" y sostuvo que "esto servirá para que cada uno de nosotros sea militante de la paz".
El Informe
El denominado "Informe Rattenbach" expresa que la Junta Militar condujo "a la Nación a la guerra sin una adecuada preparación" y que sus "errores" constituyeron "una causa decisiva de la derrota".
Además, destaca que el Ejército Argentino "no se hallaba adiestrado ni capacitado para sostener un conflicto de la magnitud y contra un enemigo con experiencia y poder militar superior".
El informe de 1983 pone de manifiesto los gruesos errores de las fuerzas propias y el ineficaz accionar de "los Comandantes en Jefe" que guiaron la estrategia argentina.
Más allá de lo estrictamente militar, Rattenbach advierte que la mala utilización de recursos humanos trajo aparejados "serios problemas de desnutrición", mencionando fuerzas que "no pudieron intervenir en el combate y no cumplieron función operativa alguna".
En otro tramo, deja en claro que "la mayor parte de la clase 1962 había sido dada de baja, mientras la clase 1963 apenas había completado su incorporación, pero no su instrucción básica. Ello fue motivo de que numerosos soldados hayan sido enviados al Teatro de Operaciones sin haber completado la instrucción elemental de tiro y combate".
El informe, en la Tercera parte -centrada en los gruesos errores tácticos-estratégicos- pone entre tantos ejemplos la mala planificación de la Gran Unidad de Combate enviada (Brigada de Infantería III), que "no contaba con equipo y material adecuado y su personal era oriundo, en su mayoría, de provincias del litoral, de características climatológicas diametralmente diferenciadas".
Por otra parte, el análisis del Informe realizado por la Comisión designada por la presidenta dejó en claro que, a casi 30 años de la guerra de Malvinas, el análisis y las decisiones tomadas por la Junta Militar implican "una prueba acabada de que tal información responde a una visión fenecida de la política exterior".
El informe tomó el nombre del teniente general (R) Benjamín Rattenbach, que presidió el cuerpo integrado por siete militares en retiro efectivo y cuyo nombre oficial fue Comisión de Análisis y Evaluación de las Responsabilidades Políticas y Estratégico Militares en el Conflicto del Atlántico Sur.
Hasta la fecha, el informe elaborado por la comisión no fue publicado de manera oficial, de hecho estaba protegido como secreto de Estado; aunque se conocieron detalles de su contenido en noviembre de 1983, cuando la revista semanal Siete Días publicó un resumen en dos ediciones consecutivas.
Si bien el impulso al informe fue un intento de la dictadura por tratar de levantar la mala imagen provocada por el fracaso bélico, el trabajo fue realizado a conciencia, al extremo de que entre sus conclusiones se califica de "aventura militar" el intento de recuperación del archipiélago ordenado por el ex presidente de facto Leopoldo Fortunato Galtieri.
Malvinas
La Presidenta inauguró una planta de medicamentos en Pilar y aprovechó la ocasión para hablar sobre Malvinas y para insistir en la no militarización de la región.
"Tenemos la necesidad de darle una mano a la paz, de respetar a los organismos internacionales. La Argentina siempre va a estar del lado de la paz", sostuvo.
La mandataria habló en el acto inaugural de una planta destinada al desarrollo y producción de medicamentos oncológicos genéricos del laboratorio Fada Pharma en el Parque Industrial Pilar. "Vamos a insistir una y otra vez en la no militarización de nuestra región", dijo.
Cristina dijo que la guerra "siempre es algo horroroso" y que "es posible resolver las diferencias y conflicto de otro modo".
"Argentina siempre va a estar del lado de la paz y las fuerzas argentinas sólo integrarán fuerzas de paz como en Haití y Chipre", señaló.
Cristina habló de América del sur como región de paz y deslizó: "Aún en momentos dificiles". También dijo que "siempre hay problemas" y que "lo importante" es tener "siempre la esperanza para superarlos".
"Los problemas tiene que servir para la unidad y no ser una excusa para enfrentarnos. El amor y la esperanza son siempre mucho más fuertes que el odio", concluyó
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