La triste noticia del bebé que habría sido devorado por los chanchos en la localidad de La Mesada de Zarate, distante a más de 70 Km. de Fiambalá, ya tomó trascendencia nacional en los diferentes medios de prensa más importantes de nuestro país.
La justicia trata de establecer y descubrir diversos interrogantes que hacen a la causa para esclarecer algunos puntos que aun dejan grandes dudas. Para ello se están llevando a cabo diferentes procedimientos a cargo del Comisario Marcelo Carrizo, jefe de la Comisaría de Fiambalá en la localidad de La Mesada de Zarate y Palo Blanco donde sería oriundo el supuesto padre del bebé fallecido quien estaría identificado.
Diversos medios nacionales se contactaron con El Abaucán Digital para conseguir datos del caso y la zona; al parecer algunos medios estarían interesados en arribar las próximas horas a cubrir esta noticia lamentable que ya conmocionó a gran parte del país.
Resumen de lo sucedido
Finalmente y tal como había manifestado su madre adolescente, después de una semana búsqueda de la criatura de 8 meses de gestación, la policía de Fiambalá carneó un chancho y descubrió que en su interior tenía restos de piel y huesos que serían de la criatura. Aunque se enviaron estas muestras a la ciudad de Catamarca para que se practiquen los análisis de ADN, los investigadores no dudan de que la joven le haya dado a su hijo a los animales luego de inducirse el parto.
El trágico desenlace fue confirmado ayer por personal policial a cargo de la investigación de campo, quienes se habían encargado de buscar a la criatura, por orden de la fiscal de la Quinta Circunscripción de Tinogasta, Silvia Álvarez, confirmó que para descartar hipótesis y luego de 7 días de búsqueda infructuosa, debieron carnear al chancho de la familia de la adolescente y se dieron con el horrendo hallazgo de huesos y restos de piel en su estómago.
Luego de declaraciones de la menor, (que actualmente permanece internada en la Maternidad Provincial) ofreció diferentes versiones de lo que sucedió con su hijo, se debieron tomar todos sus dichos y buscar, para poder dar con el bebé. Sin embargo, fue la versión más macabra la que debieron confirmar. “Encontramos a unos 80 metros de la vivienda restos de sangre de las que supusimos que eran producto del desprendimiento del bebé y aunque excavamos no hallamos nada. Fue ayer –por el sábado- a la tarde, cuando los especialistas encontraron restos que, se presume, son huesitos y piel de la criatura. Ahora enviamos las muestras para que nos ratifiquen a quién corresponden esos restos”, dijeron los uniformados.
Luego de este hallazgo, se habría reforzado la hipótesis de que la enfermera de la zona, quien ya fue sospechada en otra oportunidad, habría sido quien le dio pastillas inductoras del parto a la adolescente, y que ésta, asustada por lo que diría su abuela y el propio padre de la criatura -que sería un hombre casado-, las tomó y parió de manera prematura. En tanto, por el tiempo de gestación estimado y por las mismas palabras de la menor, que habría dicho que “lloraba mucho”, se estima que el bebé habría nacido con vida.
En el marco de la investigación y para determinar qué sucedió, ayer se tomó declaración al hombre que la adolescente sindicó como posible padre del bebé, pero no habría aportado datos relevantes. También habrían declarado familiares.
El hecho se produjo el sábado de la semana pasada y fue descubierto luego de que la adolescente sufriera una infección y debiera ser atendida de urgencia en el centro sanitario de la localidad de Palo Blanco.