Una preceptora que por una cuestión disciplinaria obligó a tres alumnos a arrodillarse en la dirección de la Escuela Nº323 “Juan Alfonso Carrizo” de Capital, fue separada preventivamente de su cargo y se inició un sumario administrativo.
El ministro de Educación de la provincia, Mario Perna, informó a Télam que se dispuso “la inmediata separación del cargo de la preceptora y la iniciación de un sumario en el marco del cual se citará a la directora”.
El funcionario explicó que el hecho, que tuvo lugar en la escuela del barrio La Viñita, “fue constatado por el director de Educación Primaria, Sergio Salicrú”.
“Estamos a favor de una escuela inclusiva, por lo que repudiamos cualquier acto de esta naturaleza”, manifestó Perna y recordó además que “las amonestaciones no se aplican más en el sistema escolar”.
La noticia se conoció esta mañana a partir de una denuncia anónima acompañada de una foto tomada con un teléfono celular en la que se observa a los menores de rodillas en la dirección de la escuela.
La directora del establecimiento, Nilda Tula, explicó a Télam que los niños “salieron de una hora de clase y fueron traídos a la Dirección por Ana Farías, una de las preceptoras, la que les ordenó ponerse de rodillas” y agregó que el hecho fue “producto del enojo que ella tuvo”.
Tula informó que los padres de los alumnos se hicieron presentes esta mañana en la escuela y se firmó un acta con la memoria de la reunión en la que ellos “reconocen la falta disciplinaria de los chicos”.
Por otra parte, Sergio Salicrú confirmó a El Esquiú.com los hechos acontecidos, y explicó que el equipo de conducción de la institución elaboró un informe sobre lo sucedido que fue remitido a Asuntos Jurídicos. Desde allí se iniciará una investigación, y en caso de comprobarse un abuso de autoridad o hecho de violencia, la auxiliar podría perder su puesto de trabajo.
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