martes, 29 de mayo de 2012
Internacionale: Kofi Annan dijo estar horrorizado por la violencia en Siria
El enviado especial de la ONU advirtió que la masacre de Houla "tendrá profundas consecuencias". El funcionario se reunirá con representantes del gobierno y de la oposición.
El enviado especial de las Naciones Unidas (ONU) y la Liga Arabe para Siria, Kofi Annan, llegó hoy a Damasco para dialogar con las partes en conflicto y se mostró "horrorizado" por la violencia en el país, al tiempo que calificó la masacre del viernes en la ciudad de Houla como "un momento atroz que tendrá profundas consecuencias".
Annan tiene previsto reunirse con funcionarios del gobierno y líderes de la oposición. Se espera que el encuentro con el presidente Bashar al Assad tenga lugar mañana, según informó la agencia de noticias DPA.
"Llego en un momento crítico", dijo al unirse a los 250 observadores de la ONU que supervisan el alto el fuego vigente desde el 12 de abril. Su llegada coincidió con nuevas informaciones de activistas de una "nueva masacre" en la central provincia de Hama, que según su versión se cobró más de 50 vidas.
Por la matanza del viernes en Houla, en la que murieron más de 100 civiles, un tercio de ellos niños, se responsabilizan mutuamente gobierno y activistas de la oposición.
Sin embargo, el Consejo de Seguridad de la ONU emitió anoche una fuerte condena y responsabilizó de la misma al gobierno de Al Assad.
La conmoción que causó ese hecho, tuvo hoy un correlato sorpresivo por parte del jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, general Martin Dempsey, quien consideró por primera vez la posibilidad de una opción militar en Siria.
"Estamos dispuestos a presentar opciones (militares) si nos las solicitan", afirmó Dempsey a la cadena de televisión CBS, aunque aclaró que antes de ese debate debe haber una mayor presión diplomática.
La posición del alto militar estadounidense deja al descubierto, por primera vez, uno de los temores manifestado por el gobierno sirio de Bashar al Assad, al tiempo que contradice la resolución final adoptada por la OTAN en la cumbre realizada el pasado 20 de mayo en Chicago.
En ese encuentro, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, aseguró que la Alianza Atlántica "no tiene ninguna intención" de realizar una intervención militar para poner fin a la violencia en Siria.
Annan se reunió hoy en Damasco con el líder de la misión de observadores en Siria, el general Robert Mood, y le expresó sus preocupaciones sobre el deterioro de la situación en el país.
Annan urgió a todos la implementación de su plan de paz de seis puntos, que llama al fin inmediato de los combates y al inicio del diálogo entre las partes.
Se trata de la primera visita de Annan a Damasco desde marzo y desde el inicio de la misión de observadores de la ONU, por lo que diplomáticos de la región la consideran "decisiva" para que se cumpla el plan de paz.
El opositor Consejo Nacional Sirio, en tanto, exigió el uso de la fuerza militar internacional en base al capítulo séptimo de la Carta de la ONU, "de lo contrario todo Siria caerá en una guerra civil", afirmó el presidente del organismo, Burhan Ghaliun.
Por su parte y como un signo de la envergadura que tomó el conflicto, los Hermanos Musulmanes de Egipto pidieron hoy una intervención internacional urgente en Siria después de la masacre en Houla.
"Los Hermanos Musulmanes piden a los gobiernos árabes, islámicos e internacionales (...) y a la gente del mundo libre que intervengan para detener estas masacres", afirmó un portavoz del grupo islamista, Mahmud Ghozlan.
Y agregó que esa medida debía tomarse "especialmente después de que hayan fallado en ello las fuerzas y los observadores internacionales", consignó Europa Press.
Ghozlan, quien no especificó detalles de tal intervención, emplazó a los propios sirios a dejar de lado sus diferencias y unirse para "derrocar al régimen, lograr el éxito de la revolución y liberar al heroico pueblo sirio".
El portavoz de los Hermanos Musulmanes, además, comparó la dureza del gobierno de Al Assad con la del mongol Gengis Khan, e incluso aseguró que "lo supera".
La filial de los Hermanos Musulmanes en Siria, independiente de la egipcia pero afín ideológicamente, forma parte de la oposición al régimen de Al Assad, al que enfrenta en una cruenta guerra civil desde marzo de 2011.
Mientras tanto, la masacre de Houla siguió levantando polémica y una vez más Rusia y el Reino Unido dejaron en evidencia sus diferencias a la hora de evaluar la responsabilidad.
Rusia, con poder de veto en la ONU, considera que tanto el gobierno como los "extremistas" son responsables de la masacre, afirmó hoy el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, en una rueda de prensa conjunta a su homólogo británico, William Hague, quien se encuentra de visita en Moscú.
"No hay duda de que las autoridades emplearon artillería y tanques", señaló, pero la culpa debe "repartirse objetivamente" y exigió una investigación independiente.
Hague sin embargo, responsabilizó a la cúpula siria y exigió la dimisión del presidente, aunque reconoció que los rebeldes tienen parte de responsabilidad en la violencia desatada en el país. Además, apeló a una mayor presión por parte de Rusia a su socio sirio.
Lavrov dijo que lo más importante no es un cambio de régimen y que para Rusia "no es importante quién gobierna Siria".
Antes, el número dos de la embajada rusa en la ONU, Alexander Pakin, había dicho que no debía excluirse del análisis que la masacre fuera en realidad una "provocación" de los rebeldes, ni descartarse una participación de combatientes extranjeros.
Irán respaldó por su parte la versión de Al Assad, mientras China exigió una investigación inmediata sobre la masacre.
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