Politica: Scioli negocia bajo presión la suba del impuesto rural

El gobernador tiene a la firma el decreto que revalúa las tierras bonaerenses. El Gobierno nacional lo apremia para que saque el ajuste. Y la UCR le reclama que pague el costo si quiere que salga por ley. Condicionado por las negociaciones en Diputados, Daniel Scioli postergó para este mediodía la decisión de firmar el decreto de revalúo fiscal que aumenta el precio del 40 por ciento de los campos bonaerenses y la Legislatura deberá resolver si traslada ese incremento patrimonial a las facturas del Impuesto Inmobiliario Rural. La Cámara de Diputados sesionaría hoy con el apremio del gobierno, por un lado, y la movilización de los ruralistas en las puertas del Palacio Legislativo. Si el gobierno provincial decide mantener las mismas alícuotas sobre los nuevos valores de las hectáreas, algunos productores tendrán que pagar hasta un 500 por ciento más que en la factura anterior. El promedio de la suba prevista es 50 por ciento promedio para todos los revaluados. La otra mitad de los chacareros pueden respirar: no tendrán aumentos. El decreto se agota en el trámite valuatorio. El Ejecutivo no tiene competencia para establecer el cálculo de cada impuesto a partir de la alícuota. Sólo la Legislatura puede determinar cuánto se deberá pagar en el Inmobiliario Rural. En ese punto se dirime la controversia. El gobernador firmará el decreto por presión de los bloques opositores en el parlamento. Intentan que cargue con el costo político del ajuste tributario. Pero, además, Scioli tuvo estos días la imposición de la Casa Rosada que requirió el revalúo fiscal . ¿Por qué interviene la Nación?. Cuestión de plata: la revalorización de los campos establece que muchos productores deban pagar más por Bienes Personales, que es un tributo federal. Algunos quedarán “enganchados” por primera vez. También por la ganancia presunta que surge del incremento patrimonial. Son entre $1.400 y 2.000 millones que recaudaría la AFIP por “intermediación” de la Provincia. Es el nudo de la disputa. La Sociedad Rural, Coninagro, Federación Agraria y Carbap, se oponen al traslado impositivo que impone el revalúo. Hasta ayer, los diputados de la UCR estaban dispuestos al tratamiento del proyecto, una vez firmado el decreto. A cambio, proponían la baja de las alícuotas en los campos revaluados para no trasladar el mayor valor del patrimonio a las facturas. Una variante es la gradualidad en la aplicación del aumento en el Inmobiliario Rural. Podría gravarse parte de la suba patrimonial, el 50%. Y el resto en cuatro o cinco años. El Frente para la Victoria dispone de 43 bancas y la adhesión de los tres representantes del Nuevo Encuentro. Para sesionar necesita la presencia de 47 legisladores. Ayer a la tarde y en la noche, Scioli mantuvo reuniones con su gabinete económico para avanzar en el tema. La Reforma Impositiva prevé aumentos en Ingresos Brutos y Sellos, entre otros gravámenes. Es un adicional proyectado de 2.485 millones de pesos que terminarían en las arcas de la Provincia, en plena sequía financiera. Mil millones están destinados a los municipios. Además, contempla el pedido de endeudamiento por 2.200 millones de pesos que reclama el gobernador. El eventual fracaso de la sesión de mañana será el tercer tropezón del oficialismo en el mes. El Inmobiliario Rural tabicó la iniciativa de Scioli, que espera recibir por ese gravamen $400 millones extras. Apenas 3 días de sueldos de la administración pública. Una cosecha escasa para tanto tironeo público. Aún con la aprobación en Diputados, la mínima modificación del proyecto obligará una remisión al Senado, la Cámara original, para la sanción definitiva. Allí, el oficialismo tiene amplia mayoría y está en condiciones de convalidar lo actuado.