sábado, 26 de mayo de 2012
Internacionales: Un mayordomo del Papa Benedicto XVI fue detenido por filtrar documentos del Vaticano
El mayordomo del papa Benedicto XVI fue arrestado en relación a una investigación de filtraciones en la prensa italiana de documentos confidenciales de la Iglesia Católica que sugieren luchas por el poder y acusaciones de corrupción que afectan a altos cardenales.
La detención fue confirmada hoy por el vicedirector de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Ciro Benedittini, poco después de que el portavoz, Federico Lombardi, informara que agentes de la Gendarmería localizaron "a una persona en posesión ilegal de documentos reservados" y ser puesta a disposición de la magistratura vaticana "para mayores averiguaciones".
Desde comienzos de este año, el Vaticano se encuentra en el centro del llamado escándalo "Vatileaks", en alusión a Wikileaks, relacionado con la filtración de documentos a medios de prensa italianos, algunos de ellos cartas personales de Joseph Ratzinger.
Algunos documentos están vinculados con acusaciones de corrupción, malversación de fondos, además de un desacuerdo interno por la gestión del Instituto para las Obras de Religión (IOR), conocido como Banco del Vaticano, cuyo presidente, Ettore Gotti Tedeschi, fue cesado de su cargo por irregularidades.
Lo cierto es que la Banca del Vaticano está siendo sometida desde el pasado mes de septiembre a una investigación judicial por supuesta violación de las normas contra el blanqueo de capitales.
Además de Gotti Tedeschi -presidente también del Santander Consumer Bank, la filial italiana del Banco Santander-, la fiscalía investiga al director general del IOR, Paolo Cipriani. En declaraciones a la prensa Gotti Tedeschi, deslizó que "prefiero no hablar.
Si lo hiciera, sólo diría palabras feas. Me debato entre el ansia de explicar la verdad y no querer turbar al Santo Padre con tales explicaciones".
Otros revelaron la existencia de una extraña conjura para matar al Papa, lo que evidencia las luchas de poder entre distintos sectores de la curia ante la posible inminencia del fin del papado, según analistas.
De hecho, el Observatorio Romano llegó a describir a Benedicto XVI, un hombre de 85 años, solo y enfermo, como “un pastor rodeado por lobos”.
Benedicto XVI dijo estar conmocionado y triste por las filtraciones y ordenó varias investigaciones, incluida una dirigida por la policía vaticana y otra por una comisión de cardenales que, según se acaba de saber, logró cazar al presunto culpable: nada más y nada menos que el mayordomo del Papa.
El padre Federico Lombardi, portavoz de Benedicto XVI, confirmó que la Gendarmería detuvo y sometió a interrogatorio a un laico en posesión de documentos privados del Vaticano, aunque no confirmó oficialmente su identidad ni su cargo, informó la agencia de noticias Europa Press.
Sin embargo la agencia de noticias estatal italiana, ANSA y otros medios locales dan por hecho que se trata de Paolo Gabriele, quien en el Anuario Pontificio figura como “ayudante de cámara” del Papa.
Gabriele, de 46 años, posee la ciudadanía vaticana y vive con su familia en uno de los edificios residenciales que se encuentran dentro de las fronteras del micro Estado enclavado dentro de la capital italiana.
Conocido como "El Cuervo", es considerado uno de los miembros de la llamada "familia del papa".
Este reducido grupo de personas está compuesto además por sus dos secretarios, los sacerdotes Georg Ganswein y Alfred Xuereb, y cuatro laicas italianas consagradas de la comunidad "Memores Domini" que cuidan el apartamento papal.
Gabriele trabajaba en el apartamento papal desde 2006, tras estar al servicio del prefecto de la Casa Pontificia, el arzobispo James Harvey.
Según las fuentes vaticanas, los gendarmes encontraron "una gran cantidad de documentos reservados" en la casa en la que vivía con su esposa y tres hijos en Via de Porta Angelica, anexa al Vaticano.
La noticia conmociona a Italia, según medios locales, debido a que los asuntos del Vaticano se siguen con especial interés y las filtraciones habían acaparado programas de televisión, exclusivas de periódicos y hasta libros de éxito inmediato como el publicado hace sólo unos días por el periodista Gianluigi Nuzzi.
La divulgación del libro, titulado "Sua Santita", fue calificado por la Santa Sede como un "acto criminal".
Además de los documentos que señalaban conflictos internos en el Banco Vaticano, también se divulgaron cartas escritas por un arzobispo que fue trasladado a Washington después de denunciar una red de corrupción, un informe que manchó la imagen de varios cardenales.
En enero pasado, una investigación de la televisión italiana mostró cartas privadas al Secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone y a Benedicto XVI enviadas por el arzobispo Carlo María Viganó, el ex vicegobernador de la Ciudad del Vaticano y actual embajador de la Santa Sede en Washington.
Las cartas mostraron que Viganó fue transferido tras denunciar lo que dijo que era una red de corrupción y nepotismo vinculado a la concesión de contratos a empresas italianas con precios inflados.
En una carta, Viganó escribió sobre una campaña de desprestigio en su contra por parte de otros funcionarios del Vaticano que estaban molestos porque había tomado medidas drásticas para aclarar los procedimientos de compra.
Asimismo, pidió permanecer en el cargo para terminar lo que había comenzado.
Pero Bertone decidió sacar Viganó de su puesto tres años antes del fin de su mandato y lo envió a Estados Unidos.
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