domingo, 2 de septiembre de 2012
Politica: El kirchnerismo aportó 13 millones de pesos para salvar a Ciccone
Fue para la impresión de las boletas de la elección de 2011, el primer contrato después de su quiebra. Más tarde, le dio el negocio de los billetes de 100 pesos.
Los primeros trece millones de pesos que ingresaron a la ex Ciccone Calcográfica cuando era dirigida por Alejandro Vandenbroele fueron girados por la Alianza Frente para la Victoria (FPV), el partido de Gobierno, liderado entonces y ahora por la presidenta Cristina Kirchner. Eso pagó el oficialism o entre agosto y noviembre del 2011 para que la imprenta confeccionara las boletas electorales que usó en las elecciones: las papeletas llevaron la foto y el nombre de la mandataria, seguido del de su compañero de fórmula, Amado Boudou. Fue el primer contrato de Ciccone después del plan oficial para sacarla de la quiebra. Y benefició a la sociedad que la controló hasta su estatización, The Old Fund.
El dato consta en la causa Ciccone que investiga la Justicia federal.El vicepresidente Boudou está imputado en ese expediente por los delitos de enriquecimiento ilícito y negociaciones incompatibles con la función pública.
Clarín había informado en marzo que la ex Ciccone había hecho las boletas electorales Cristina-Boudou pero no se conocía cuánto había pagado por ello. El FPV declaró en el fuero electoral que le pagó a la imprenta de Vandenbroele casi 5 millones de pesos por su trabajo. Las autoridades del expediente Ciccone comprobaron que esos pagos terminaron siendo de alrededor de 13 millones de pesos.
Resta saber si la diferencia se debe a contrataciones por impresión que hicieron algunas sedes provinciales del FPV.
El contrato de impresión de las boletas del FPV es un ejemplo de los excelentes contactos con la Casa Rosada que tenía el ex director de la ex Ciccone, Vandenbroele.
Desde que Vandenbroele figura como su director, The Old Fund sólo realizó trabajos para el kirchnerismo en cuestiones en las que Boudou tuvo un rol destacado.
En mayo del 2010, antes de entrar en la ex Ciccone, The Old Fund recibió 7.600.000 pesos del gobierno de Formosa, de Gildo Insfrán, que supuestamente contrató a la sociedad para que asesorara a la provincia en la reestructuración de su deuda, un proceso que llevó adelante Boudou como titular del ministerio de Economía.
En abril de este año, la ex Ciccone hizo su último negocio antes de ser estatizada.
La Casa de Moneda la contrató para imprimir 410 millones de billetes de cien pesos, un trabajo por el que recibió 160 millones de pesos.
La titular de ese organismo es Katya Daura: fue designada en ese puesto por Boudou en febrero del 2011.
Debido al escándalo que se desató alrededor del caso, el Gobierno expropió la ex Ciccone, un proceso que está en pleno desarrollo.
Aún no se conocen quiénes son los verdaderos accionistas mayoritarios de The Old Fund, aunque esa sociedad renegoció la deuda de Formosa, imprimió las boletas electorales de la Presidenta y confeccionó billetes de cien pesos. Esos sospechosos anónimos son investigados en la Justicia por el delito de lavado de dinero.
La impresión de las boletas del FPV, el primer trabajo de la sociedad en la ex Ciccone, se hizo a un ritmo frenético y errático.
The Old Fund llegó a la firma en julio del 2011 y pocas semanas después ya se había alzado con ese trabajo crucial para la suerte electoral K. El proceso fue tan vertiginoso que las partes involucradas no calcularon que las máquinas gráficas de la ex Ciccone no podían imprimir las boletas porque eran demasiado anchas: la empresa debió tercerizar su servicio.
Las boletas llegaron sobre la hora a las escuelas de la provincia de Buenos Aires. Eso generó el enojo del entonces secretario de Comunicación Pública, Juan Manuel Abal Medina, hoy jefe de Gabinete: diversas fuentes del oficialismo aseguraron que Abal Medina se molestó con Boudou, como si éste hubiese sido el responsable.
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