Mediciones alternativas, como los del Observatorio Social de la UCA (Universidad Católica Argentina), indican otra realidad muy diferente: la indigencia sería del 5,4% y la pobreza del 21,9% .
Según los números del INDEC, habría 2.600.000 pobres, de los cuales 680.000 serían indigentes.
Con la medición de la UCA, habría 8.700.000 pobres, de los cuales 2.200.000 serían indigentes.
Estas diferencias tan marcadas –que engloban a 6 millones de personas– se explican por las divergencias en las mediciones que se arrastran desde comienzos de 2007, cuando fue “intervenido” políticamente el INDEC.
En la Argentina, como en otros países, la indigencia y la pobreza se calculan relacionando los ingresos de los hogares y de las personas con los valores de la canasta básica de alimentos y la canasta básica total.
Ahí se origina la diferencia, porque si bien se admiten como válidos los ingresos que informa el INDEC, las mediciones sobre el precio de ambas canastas llegan a conclusiones muy distintas .
Para la estadística oficial, a marzo pasado una familia tipo -matrimonio y dos hijos- no era indigente si tenía ingresos superiores a los $ 659,48 . Equivalen a $ 22 al día.
Pero en base a los índices de precios de las provincias, esa misma canasta con productos iguales, valía el doble . Y en algunos distritos, como Chubut trepaba a $ 1.800.
Lo mismo pasa con la pobreza. Para el INDEC, la familia tipo de 4 integrantes que tiene ingresos superiores a $ 1.458,87 (o casi $ 50 por día) no debe ser considerada pobre . Para las mediciones alternativas, ronda los $ 2.500.
En lo que coinciden la estadística oficial con las alternativas es que ambos indicadores sociales fueron disminuyendo , aunque a partir de niveles muy diferentes. Para el INDEC en un año la pobreza bajó del 9,9% al 6,5%. Para la UCA se redujo del 26,6% al 21,9%.
Las mediciones alternativas reconocen que el menor desempleo y la Asignación Universal por hijo (AUH) ayudaron a reducir la indigencia y tuvo un impacto, aunque menor, sobre la pobreza . Pero aún computando los $ 270 por chico como parte de los ingresos de la familia, la indigencia sería entre 2 y 3 veces más alta porque el valor de la canasta alimentaria como mínimo es un 70% más cara que la oficial. Y la inflación real como mínimo duplica la del INDEC.
Por su parte, el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA), que pertenece a la CTA del oficialista Hugo Yasky, sostiene que “si bien se verificó una notoria disminución de la pobreza y la indigencia entre 2003 y 2006, desde 2007 el nivel de dichas variables había disminuido sólo levemente” .
Según CIFRA, a mediados de 2011 la indigencia era del 5,8% y la pobreza del 21,2%, cifras muy coincidentes con los datos que informa la Universidad Católica Argentina. CIFRA recalculó los datos del INDEC en base a un índice de precios provincial. Lo elaboraba Axel Kiciloff desde la consultora CENDA, hasta que asumió como viceministro de Economía y dejó de hacerlo . Su consultora descreía de la inflación oficial, al igual que descree CIFRA.
Para esa fecha, en base a una valorización propia de las canastas que tiene en cuenta el precio “más barato de su rubro”, Artemio López -un consultor afín al Gobierno- estimó que la pobreza afectaba al 20,9% de la población y no al 8,3% como informaba el INDEC: para entonces era una diferencia de 5.100.000 pobres.
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