Ayer, la sala I de la Cámara Federal resolvió que el magistrado Daniel Rafecas no debía seguir al frente del caso.
Es una acción que beneficia en modo directo a Boudou y a su socio, un empresario que hizo millonario en los últimos años, José María Núñez Carmona. Fue la defensa de este último la que había impulsado la recusación de Rafecas.
Al menos en la Justicia, el caso Ciccone está frenado. Ocurre que además del juez, esa defensa también había sido recusado el fiscal, Carlos Rívolo. La situación del fiscal será resuelta por el nuevo juez que reemplazará a Rafecas Ese magistrado se elegirá hoy, en una sorteo que en la teoría debería ser dominado únicamente por el azar (ver Hoy se define...).
La situación político-judicial de los Tribunales influirá igualmente en las casualidades que definirán el destino de la causa Ciccone.
Como el Gobierno mantiene vacantes algunos juzgados federales, el caso sólo puede será sorteado entre cinco jueces.
Uno de ellos, Norberto Oyarbide, subroga un juzgado que se suma al suyo. Tiene entonces el 33 por ciento de probabilidades de ser elegido el juez de este expediente. La chance para los otros jueces es menor.
Rafecas fue apartado de la investigación sobre Ciccone debido a los que sus superiores, los camaristas de la sala 1, determinaron que hay razones para creer que el juez podía perder la imparcialidad en la causa.
El escrito, avalado en forma unánime por los camaristas Eduardo Farah, Jorge Ballestero y Eduardo Freiler, basa sus argumentos en una serie de mensajes telefónicos que Rafecas se intercambió con un amigo suyo de toda la vida, el abogado Ignacio Danuzzo Iturraspe, vinculado a la vez con la defensa de Núñez Carmona, el socio de Boudou. En esos chats telefónicos, Rafecas le daba su opinión sobre el avance y el futuro de la causa a Danuzzo Iturraspe.
Fue el propio Boudou el que dio a conocer la existencia de ese intercambio entre el juez y un allegado suyo. Lo hizo durante una exposición en el Senado, en la que lo acusó de pertenecer una “mafia” que incluía al CEO de Clarín, Héctor Magnetto. Boudou además apuntó al fiscal Rívolo y, al ex Procurador Righi, quien terminó renunciando .
Algunos expertos de Tribunales decían no tener recuerdo de que alguna vez se hubiera avalado una recusación de un juez impulsada por quienes en rigor fueron beneficiados por actos ese mismo magistrado. Es lo que pasó entre Rafecas y los abogados de Núñez Carmona.
Rafecas dijo ayer a Perfil.com que no quería hacer declaraciones: “Soy respetuoso del fallo de la Cámara”.
Los camaristas que apartaron a Rafecas del caso Ciccone son quienes decidirán de ahora en más las cuestiones relativas a la causa en la que se investiga a Boudou por tráfico de influencias, y a la ex Ciccone por lavado de dinero.
Esos mismos magistrados coincidieron con los deseos del Gobierno en varias resoluciones.
En el caso Jaime, desestimaron como prueba unos 20 mil mails del testaferro del ex secretario de Transporte. Y también anularon las grabaciones del caso Skanska en las que un directivo de esa empresa admitía haber pagado sobornos, diciendo que había “consolidado” una valijas de dinero para “el pingüino de acá cerca”.
Eduardo Freiler, uno de los camaristas de la sala 1, tiene además una relación de amistad con Darío Richarte, el jefe del estudio jurídico al que pertenece Diego Pirota, el abogado que defiende al socio de Boudou y que recusó al juez Rafecas. Hace dos semanas, Freiler festejó su cumpleaños número 50.
A la fiesta fue Richarte.
Ayer ese mismo camarista firmó una resolución que favorece a un cliente de su amigo.
A la par del freno en la Justicia de este caso, el Gobierno ya encargó la impresión de los billetes de cien pesos a la ex Ciccone Calcográfica. Paradoja: esa empresa es investigada por lavado de dinero .
Hoy se sabrá quién es nuevo juez de esa causa
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