Impuso su mayoría para abrir una investigación contra el juez del caso Ciccone.
Puedo ver las bolillas?”, preguntó con ironía el senador radical Mario Cimadevilla ante la sorpresiva propuesta kirchnerista de sortear manualmente al “consejero informante” del expediente contra el juez Daniel Rafecas en el Consejo de la Magistratura. La bola ganadora fue la 4, correspondiente a otro senador, pero del oficialismo, el neuquino Marcelo Fuentes. Habitualmente los sorteos de expedientes en el organismo son electrónicos, como el realizado en la causa penal que definirá la recusación del magistrado y que determinó para esa decisión a la sala I de la Cámara Federal (ver “La sala I ...” ).
Así, el kirchnerismo dio el puntapié formal a la investigación contra el juez del caso Ciccone, luego de la denuncia presentada la semana pasada por el representante del Poder Ejecutivo en el organismo, Hernán Ordiales, y la inmediata toma de declaración al abogado Ignacio Danuzzo Iturraspe, quien reveló los mensajes de texto intercambiados con el juez sobre la causa. En esa misma causa es donde se investiga al vicepresidente Amado Boudou. En paralelo, en el expediente penal eran recusados Rafecas y el fiscal Carlos Rívolo.
“Cuando Danuzzo se presentó estaba realmente conmocionado”, dijo Ordiales, quien presentó su denuncia el lunes pasado, a las 14.27, y media hora después le tomaba declaración al abogado amigo de Rafecas, junto al presidente del organismo, Manuel Urriza, y la secretaria general, Susana Berterreix. “ Ah, sí, pasó, vio luz y subió”, ironizó Cimadevilla. Fuentes judiciales dijeron a Clarín que Danuzzo habría sido presionado para entregar en el Consejo de la Magistratura esos chats mantenidos con el juez. El propio Ordiales admitió que “le podía pasar algo al testigo”.
Cuatro consejeros no alineados con el oficialismo (los dos jueces y los dos abogados del cuerpo) fracasaron en su intento de introducir el tema en la reunión plenaria del organismo realizada ayer a la mañana -no les daban los votos- y debieron conformarse con trasladarlo a la comisión de Disciplina y Acusación, por la tarde, donde se dio toda esta discusión. Pero allí tampoco consiguieron que se aprobara su proyecto de desestimar “in limine” la acusación contra Rafecas.
Así, la investigación quedó formalmente abierta, bajo el comando de un senador kirchnerista. Tras una hora de discusión, los consejeros aprobaron aplicar el artículo 11 del reglamento de la comisión y notificar al magistrado de la denuncia en su contra y la posibilidad de hacer un descargo escrito. Además resolvieron pedir al diario Perfil copia de un reportaje en el que el juez habló de la causa.
“No olvidemos el concepto de República y división de poderes”. Acá hay un juez que investiga al Poder Ejecutivo y el representante del Poder Ejecutivo denuncia a ese juez en el Consejo de la Magistratura. Es una amenaza moral”, esgrimió el diputado radical Oscar Aguad, quien propuso “congelar” la investigación contra Rafecas a la espera de lo que se resuelva en la causa penal. Su iniciativa no prosperó.
“El Consejo de la Magistratura es la garantía que tiene el juez y no el problema.
El problema de Rafecas es los amigos que tenía y lo que con ellos charlaba”, respondió a los gritos el diputado kirchnerista Carlos Moreno, presidente de la comisión. Después hizo números y aseguró que en las dos últimas reuniones plenarias, el Consejo desestimó 80 denuncias contra jueces. De hecho, ayer se dieron varios de esos casos.
El kirchnerismo impuso su mayoría y logró abrir la investigación contra Rafecas pero el inconsciente traicionó a uno de los suyos, la diputada Stella Maris Córdoba, y reveló lo mezclado que está todo esto. En lugar de Danuzzo Iturraspe dijo “Donoso Iturraspe”, quizás confundida con Fabián Carosso Donatiello, el abogado que vive en España hace quince años pero que aparece como inquilino del departamento de Boudou en Puerto Madero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario