Científicos argentinos desarrollaron un modelo matemático capaz de desentrañar los mecanismos cerebrales del olvido, un avance para la medicina que busca dar respuestas a los problemas de la memoria.
El trabajo, que será publicado en la revista "Gognition", fue dirigido por el investigador del Conicet, Pablo Argibay, en el Laboratorio de Aprendizaje Biológico y Artificial del Instituto Universitario del Hospital Italiano, junto a la bioingeniera Victoria Weisz.
"Saber cómo funciona el cerebro nos acerca a la posibilidad de neutralizar los mecanismos del olvido y resolver problemas de la memoria, muchos de ellos causados por enfermedades como el Alzheimer", dijo a Télam Argibay, al presentar un simulador del hipocampo, región del cerebro capaz de recordar.
Argibay explicó que "el hipocampo es un sector del cerebro -por su forma similar a la especie marina- involucrado en la memoria denominada episódica, que es la que a partir de un dato (información parcial) arma el cuadro completo de lo vivido".
Según explicó, el simulador desarrollado en Argentina permite "observar el funcionamiento del hipocampo en dos contextos distintos: con la posibilidad de generar nuevas neuronas y sin ella".
Los científicos observaron que cuando el hipocampo generaba nuevas neuronas las memorias adquiridas más recientemente eran mejor retenidas y recordadas; mientras que las memorias más antiguas eran difíciles de recuperar, debido a fenómenos de interferencia producidos por las recién llegadas.
"El simulador cargado con el código binario (1-0) de las computadoras mostró el funcionamiento del hipocampo, lo que nos alienta a desarrollar teorías acerca de cómo podría producirse el olvido y cómo podríamos intervenir sobre el fenómeno", explicó.
La investigación permite pensar en posibles terapias para combatir el olvido, una disfunción que afecta en especial a personas mayores que desarrollan demencias del tipo del Alzheimer.
"Si algunas demencias se produjeran como consecuencia de la pérdida de generación de neuronas podríamos recuperar esa capacidad con una terapia basada en células madre o sustancias para que el fenómeno se produzca", explicó Argibay.
El especialista calculó que a futuro incluso "no sería descabellado pensar en fabricar una neuroprótesis o (hipocampo en circuitos) capaz de reemplazar la zona dañada".
El hipocampo cerebral es una de las regiones del cerebro adulto que tiene una particularidad: generar nuevas neuronas, proceso denominado neurogénesis.
Esta investigación se basó en la neurogénesis, descubierta en el cerebro de los canarios en la década del 80 por un científico argentino, Fernando Nottebohm, que trabajó en Estados Unidos.
"El descubrimiento, probablemente merecedor del Premio Nobel, contradijo la hipótesis aceptada durante décadas de que no podían generarse nuevas neuronas en el cerebro adulto", reinvindicó.
El olvido de las memorias más antiguas es compatible con datos experimentales y clínicos y abre nuevas expectativas.
Una de ellas es "la de los procesos por los cuales una parte del cerebro retiene temporalmente una memoria, para luego olvidarla cuando pasa a otras áreas", explicó el científico.
Otra es "el área que se ocupa de algunas enfermedades cerebrales en las cuales el paciente recuerda memorias muy antiguas pero pierde la capacidad de adquirir nuevas y adaptarse a la novedad", detalló.
La tercera de las expectativas "que puede tener este conocimiento del cerebro es en sistemas de robótica, campo conocido como neurorobótica, de máximo interés a la hora de pensar en futuros robots inteligentes", precisó.
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