Tanto el jurado como la gente los eligieron. Los votos fueron más de 1.100.000 y los consagraron con más del 52%, superando a la pareja de "Tito" Speranza y Nadia Hair.
Corrían con el caballo del comisario pero ese handicap podía llegar a ser un elemento en contra. Pero a lo largo de todo el certamen, esa capacidad de baile de un talento como Piquín, que pasó por los escenarios más exigente del mundo, supieron conjugarlo como pareja con las habilidades de Pompa, que hizo también lo suyo.
A su vez, como demostraron en esta final o también en la semis, construyeron desde su espacio una reivindicación de las diferencias. Lejos de los lugares comunes, encararon el desafío que es afrontar una competencia y que el enanismo de Noelia no fuera ni una excusa, ni tampoco una bandera. Como debe ser si piensa realmente de manera igualitaria.
Del otro lado tenían a “Tito”, quien en unos meses logró no solo hacerse reconocido, sino ser un ícono para muchos.Este hecho fue revalidado en cada decisión telefónica hasta esta final, en la cual fueron doblegados. Seguramente el futuro cercano lo tendrá en los medios, además de su ya confirmada participación en la temporada de verano en Villa Carlos Paz.
La gala estuvo rodeada de emociones, pero pocas como cuando Marcelo Tinelli habló de una carta de lectores enviada al diario Clarín por Graciela Spurio (ver “Gracias, Marcelo, por acompañar a mi hija”). Ese fue el pináculo de sensaciones que se fue gestando en la noche que ya tenía confirmada la realización de los sueños de ambos participantes, además de extras que se fueron agregando en estos días.
La definición del Bailando 2011 había arrancado con el rumbo marcado por Hernán Piquín. Junto a su pareja Noelia Pompa vencieron en el reggaeton por un apretado 3-2, que fue el inicio de la sucesión de ritmos que arrojó para los “entendidos” una victoria clara del ex bailarín del Colón.
Ese primer ritmo confirmó que si fuera simplemente por talento, no hubiera habido paridad alguna, ya que Piquín y Pompa forman una pareja formidable. Pero como explicó Marcelo Polino, “Tito ha evolucionado mucho”. Speranza y Nair parecían ponerse en ventaja ya que Carmen Barbieri y Flavio Mendoza les habían dado su voto. Sin embargo, los otros tres jurados optaron por la pareja comandada por el bailarín.
“Ella me levantó” de Daddy Yankee bailaron Piquín y Pompa, “Dile” de Don Omar, fue el tema seleccionado por la otra pareja.
Para el adaggio, la nostalgia se apoderó del estudio de Ideas del Sur. Y es que llegaron temas de películas íconos de la década del ochenta. Del lado de quienes se pusieron 1-0, eligieron “Take my breath away”, la canción de Top Gun. Si ha algunos se les erizó la piel, qué decir cuando comenzó a sonar “Unchained Melody”, el tema de Ghost.
La interpretación de Piquín y Pompa levantó todos los aplausos, y un elogio particular de Marcelo Tinelli: “Es el wachiturro de la música clásica”. Tras el turno de Tito, este dijo al pasar "porqué me elegiste a mi, si tenía otros cinco monos", en relación a su aparición en el show.
Luego llegó el primer momento de pura emotividad, con el video del racconto previo de cada uno antes de la final, y ahí sí la decisión del jurado, que nuevamente decidió por Piquín y Pompa. Los tres primeros jurados (Barbieri, Mendoza y Casán) definieron la cosa. Pachano amplió la ventaja y Polino sentención un 5-0 contundente. La cosa, en el apartado del jurado, está 2-0.
Muchos ex participantes dieron el presente, entre ellos Dady Brieva (finalista de la primera edición allá lejos en el tiempo), Peter Alfonso, Belén Francese y Eugenia Lemos.
En el pop latino, Chayanne fue la banda sonora que acompañó ambos bailes. Primero “Ay mamá” y luego “Salomé”. Fue cuando descontó Tito, como para emparejar las cosas. Barbieri, Mendoza, Moria (quien pidió un programa infantil para el ex custodio de Ricardo Fort), Pachano y Polino ratificaron que Speranza-Hair estaban con vida.
El último ritmo de este 2011 en Showmatch fue el electrodance, con David Guetta. Pese a ser impecable en todo sentido la performance de Piquín, el look más bolichero (o patovica) que le daba el electrodance ponderó a Tito, y parecía que lo igualaba, pero el jurado marcó lo que luego ratificaría el público.
El rating altísimo (alcanzó los 45 puntos a las 0.19) marcaba la expectativa, que dentro del estudio se elevaba a la enésima potencia. La muñeca televisiva de Tinelli acrecentaba aún más la impaciencia; hasta que el conductor decidió dar el resultado: el 52.59 % de los votos habían sido para Piquín, contra el 47.41% de Tito. Había nacido, un nuevo campeón.
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