Los mineros llegaron este martes a Madrid tras una histórica marcha de 400 kilómetros desde el norte y este de España para protestar contra severos recortes en el sector, y la manifestación recibió el apoyo de miles de ciudadanos indignados con los ajustes impuestos como remedio a la crisis del país y del euro. Los primeros enfrentamientos tuvieron lugar por la mañana, cuando la "marcha negra" de los mineros, que ya este sábado había protestado frente al Palacio de la Moncloa, la sede del gobierno, llegó al Ministerio de Industria, en el paseo de la Castellana, una de las avenidas más importantes de Madrid. De acuerdo con el relato de dirigentes mineros y algunos participantes de la marcha recogidos por Télam, la policía reprimió con dureza a los manifestantes en los alrededores del Ministerio. Una joven recibió un fuerte golpe en la cabeza que le provocó una herida sangrante. Personas que formaban parte de la columna de apoyo que llegó detrás de los mineros lanzaron petardos, piedras y botellas a los agentes, que respondieron con balas de goma y golpes. Los mineros acudieron a respaldar al resto de manifestantes ante la represión policial. Autoridades sanitarias de Madrid dijeron que 76 personas sufrieron heridas leves y que hubo ocho detenidos durante la refriega, que llegó poco después de que el presidente conservador Mariano Rajoy anunciara en el Congreso un nuevo ajuste por 65.000 millones de euros, el tercero en ocho meses en el poder. Una vocera Ministerio del Interior justificó la represión diciendo que entre los manifestantes se infiltraron "grupos antisistema" que atacaron a las fuerzas del orden con "lanzacohetes y ladrillos". Nuevos disturbios estallaron varias horas más tarde, ya de noche, luego de que la policía cargara contra unos 100 manifestantes que habían permanecido en la céntrica Puerta del Sol luego del final de otra marcha de los mineros -la tercera- por Madrid, informaron autoridades. La carga derivó en refriegas y corridas por las calles laterales del emblemático punto de reunión madrileño, donde ardían algunas barricadas. El gobierno local de Madrid, en manos del gobernante Partido Popular (PP) de Rajoy, dijo que la policía repimió porque fue "hostigada" con objetos contundentes, y agregó que nueve personas fueron detenidas. Bajo los lemas “Sí a la reactivación de las comarcas mineras y No al cierre de la minería del carbón”, decenas de miles de personas secundaron a los 200 mineros en su segundo y último día de protesta en Madrid. A la marcha se sumaron los máximos líderes sindicales, Cándido Méndez, de la Unión General de Trabajadores (UGT) e Ignacio Fernández Toxo, de Comisiones Obreras (CC.OO). Los mineros, en huelga general desde hace 44 días, denuncian un recorte del 63% en las ayudas al sector y, por lo tanto, el incumplimiento por parte del gobierno de los acuerdos vigentes hasta final de 2012. El movimiento de los indignados o 15-M, con sus ya tradicionales consignas y pancartas contra el sistema capitalista y las políticas neoliberales, también brindó su respaldo a los mineros, quienes con su lucha se convirtieron en un símbolo de la resistencia a los recortes. Los manifestantes acompañaron a los mineros a gritos de “¡que viva la lucha de la clase obrera!”, “¡sí se puede!”. "La próxima visita será con dinamita", coreaban por su parte los combativos mineros a su paso por las calles de Madrid. “Muchos ciudadanos vemos esperanza en la lucha de los mineros”, afirmó una manifestante de nombre Sara, quien se identificó como docente y que participa del movimiento de defensa de la educación pública ante una cámara que trasmitió en directo la marcha por internet. Desde el gobierno de Rajoy insisten en que no cederán en su decisión sobre el recorte a los subsidios a la minería, ya que se mantiene “la parte más sensible de las ayudas” que afectan a las prejubilaciones. No obstante, los mineros afirman que su protesta sólo es “una acción más”, y continuarán luchando en defensa de sus puestos de trabajo. “El apoyo de la gente en Madrid fue indescriptible. Creo que el respaldo se debe a que defendemos una causa justa, que es que el gobierno respete los acuerdos para evitar que las minas cierren”, afirmó Conchi Alonso, quien dice que volverá a Asturias pero no bajará los brazos. Mientras otros países del mundo defienden sus recursos energéticos, España no cuenta con una política energética y depende en un 80% del exterior. “En Alemania se están abriendo minas y aquí quieren arruinar el sector", denunció Alonso. La demostración popular de apoyo a los mineros confirmó una escalada en el conflicto social en la endeudada España justo en la semana en que la zona euro impuso severas condiciones de ajuste y supervisión al país para darle un rescate para sus bancos por hasta 100.000 millones de euros. Poco antes de que comenzara la primera marcha minera de este miércoles, Rajoy anunció un nuevo ajuste de 65.000 millones de euros para los próximos dos años y medio, con aumento del IVA, recorte de subsidios por desempleo y rebaja del salario de los estatales.
jueves, 12 de julio de 2012
Internacionales: La marcha de mineros en Madrid culminó con represión policial
Mineros y manifestantes españoles hartos de los interminables ajustes se enfrentaron este miércoles violentamente con policías en el centro de Madrid por la mañana y por la noche, en serios disturbios que dejaron casi 80 heridos y 17 detenidos, informaron autoridades.
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