jueves, 12 de julio de 2012
Internacionales: La ONU discute una propuesta occidental para sancionar a Siria, pese a la oposición de Rusia
El primer embajador sirio en pasarse a la oposición llamó este jueves al Ejército a volver sus armas contra el gobierno, mientras que el máximo órgano de la ONU empezó a debatir una resolución sobre el conflicto en Siria tras una advertencia de Rusia de que volverá a bloquear sanciones a Damasco.
La defección de Nawaz Fares, ex embajador sirio en Irak y con estrechos contactos con las fuerzas de seguridad sirias, llegó días después de la de un general amigo de la infancia del presidente Bashar Al Assad, y aunque su actitud sumó adhesiones y elogios, también sembró sospechas entre los opositores sirios.
Al anunciar este jueves su decisión en un video, Fares rechazó como inútil el plan de paz para Siria del enviado Kofi Annan y dijo que sólo la remoción por la fuerza de Al Assad podrá poner fin al conflicto entre gobierno y grupos opositores armados que, según la ONU, ya dejó más de 10.000 muertos en casi 16 meses.
"Anuncio mi defección de mi puesto de representante de Siria en Irak y mi retirada de las filas del partido Bass", que gobierna en Siria desde hace 49 años, dijo Fares en su mensaje, difundido por la cadena de TV árabe Al Jazira.
"Llamo a todas las personas libres y respetables de Siria, en particular a las del Ejército, a sumarse de inmediato a las filas de la revolución. Vuelvan sus cañones y sus tanques contra los criminales del régimen, agregó el ex embajador sirio.
Fares, un ex policía que fue gobernador de varias provincias de Siria y ocupó altos cargos en el aparato de seguridad sirio y en el Baas, pertenece a la tribu sunnita de los Oqaydat, que se encuentra sobre todo en el este de Siria así como en Irak, Jordania y Arabia Saudita.
En 2008, Assad lo designó como primer embajador de Siria en Irak luego de 30 años de ruptura de relaciones entre los vecinos.
La Cancillería siria anunció este jueves que el diplomático fue "relevado de todas sus obligaciones y no tiene más relación con la embajada siria en Bagdad o el Ministerio de Exteriores", en un comunicado difundido por la agencia de noticias estatal siria SANA.
El ex embajador se encuentra en Qatar, según informó este jueves el Ministro de Exteriores iraquí, Hoshar Zebari.
"La deserción del embajador sirio fue una sorpresa. Apoyaba al régimen", explicó Zebari en París.
Su deserción se produce más de una semana después de que el general Manaf Tlass abandonara el círculo cercano del mandatario.
En tanto, los esfuerzos diplomáticos para encontrar una salida a al conflicto en Siria continuaron en el Consejo de Seguridad de la ONU, que este jueves comenzó a discutir dos resoluciones sobre la crisis para renovar una misión de observadores enviada al país, pero muy diferentes entre sí, casi rivales.
Uno de los proyectos de resolución presentados al Consejo, que deberá decidir si extiende la misión de observadores en Siria antes del 18 de julio, fue elaborado por Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania y amenaza con sanciones al gobierno sirio, incluyendo una posible intervención militar.
Esta propuesta le da a Siria diez días para implementar todas sus obligaciones respecto del plan de paz elaborado por Annan en base al capítulo 7 de la Carta de Naciones Unidas, que habilita penalidades que van desde sanciones económicas y diplomáticas hasta el uso de la fuerza militar.
Rusia, que tiene poder de veto en el Consejo y que, junto con China, ya rechazó otros dos intentos del órgano de accionar contra Damasco, advirtió que esta propuesta es "inaceptable" y que no dejará que se cruce esta "línea roja".
"Estamos definitivamente en contra del capítulo 7. Cualquier cosa puede negociarse, pero esto no lo negociamos, esto es una línea roja", dijo el vice embajador ruso ante la ONU, Alexander Pankin, y dejó en claro que la vetará si fuera necesario.
Desde Moscú, el vicecanciller Gennady Gatilov también dijo que Moscú vetará esta "inaceptable" iniciativa si es sometida a votación porque sólo impone obligaciones al gobierno sirio y no dice ni una palabra sobre la oposición.
En declaraciones a la agencia de noticias rusa Interfax, Gatilov agregó que no espera una votación pronto, ya que el consejo tiene hasta el 20 para decidir qué hacer con la misión de observadores "y el proceso de consultas recién está comenzando".
De hecho, Rusia hizo circular su propio proyecto de resolución en el Consejo, que no menciona sanciones y que pide la renovación del mandato de la misión de los 300 veedores.
El miércoles, el propio Annan pidió al Consejo urgir al gobierno y a la oposición siria a cumplir con su plan de paz bajo advertencia de que habrá "consecuencias" si no lo hacen.
En Washington, en tanto, el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo este jueves que la defección del ex embajador Fares "es otro signo de la desesperación que envuelve al régimen de Al Assad".
Sin embargo, el súbito cambio de lado de quien fuera un acérrimo defensor de Al Assad generó suspicacias entre los opositores.
"Este hombre es un criminal", dijo Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), un grupo opositor con sede en Londres cuyo recuento de muertos en Siria es diariamente citado por medios de todo el mundo.
"Si defecciona, lo hace porque está ávido de poder porque los servicios de inteligencia occidentales están buscando a figuras que puedan encajar en una fase de transición" con un gobierno de unidad integrado por funcionarios actuales y opositores, agregó Rahman, citado por la cadena BBC.
El OSDH dijo que al menos 30 personas murieron este jueves en Siria en hechos de violencia política relacionados con la revuelta.
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