El nuevo director de Derechos Humanos, Ernesto Crastelo, negó maltrato a los empleados del organismo y sostuvo que la molestia de los mismos responde a la “reorganización administrativa” que implementó a su arribo y no a una “persecución política”.
“Hay gente que no acepta la reorganización”, afirmó Crastelo asegurando que hay empleados que quieren tener privilegios en Derechos Humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario