Un nuevo golpe al bolsillo sufrirán los catamarqueños a partir de la semana próxima, cuando comience a regir el nuevo valor en el precio del pan, que pasará a tener un costo promedio de 9 a 11 pesos por kilogramo.
La novedad fue confirmada ayer por Juan Bo, referente de la Cámara de Panaderos locales, quien aseguró ayer que el incremento se origina en la necesidad que posee el sector empresarial de hacer frente a un nuevo aumento de sueldos para los trabajadores en relación de dependencia, previsto para diciembre.
Al respecto, el empresario catamarqueño explicó que “durante el pasado mes de agosto ya hemos absorbido un aumento de salarial que no fue trasladado oportunamente al precio del producto que consume la gente”. Y agregó: “En esta ocasión, tenemos un nuevo aumento de haberes previsto para diciembre y no lo podremos cristalizar si no se obtienen ingresos extras, por lo que, lamentablemente, esta vez se debe trasladar al precio del pan”.
Asimismo, el empresario explicó que “siempre tenemos previsto el pago de haberes y el aguinaldo, pero cuando se trata de incrementos salariales, hay algunos que se pueden absorber pero hay otros que no”.
Según lo manifestado por Bo, en la actualidad el precio de pan francés se encuentra estipulado entre 8,50 y 9,50 pesos, mientras que, a partir del lunes, el precio sugerido será entre 9 y 11 pesos.
“Seguramente -agregó-, en algunas panaderías del centro de la ciudad el precio podría ser mayor porque los valores de los alquileres son altos, pero en los barrios el pan podría oscilar en el precio preestablecido”.
Panorama complicado
El empresario explicó que la situación de las panaderías se encuentra “complicada” desde principio de año, puesto que “hubo especulaciones en torno a los costos de la materia prima, tal como sucedió con el valor de la harina semanas atrás”. “La bolsa de harina llegó a costar más de noventa pesos y si bien bajó un poco después, la situación es complicada para el rubro”, expresó.
En este sentido, aclaró que “para establecer un precio promedio de la bolsa de harina, nos manejamos con el valor del trigo. Si la tonelada cuesta ochocientos pesos, una bolsa de harina tiene un valor aproximado de setenta y cinco a ochenta pesos. Si el precio del trigo no subió, no se entiende que la harina sí lo haya hecho y eso no ayuda en nada a la actividad de las panaderías”.
Por otro lado, Bo renovó sus cuestionamientos a la falta de control sobre panaderías que funcionan sin ningún tipo de habilitación, generando, de manera directa, un perjuicio sensible para aquellos emprendimientos que desarrollan su actividad de manera normal y asumiendo los costos que demanda la actividad.
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