Internacionales: La ONU advierte que Siria está al borde de una guerra civil

El presidente de la Comisión de Investigación de las Naciones Unidas para Siria, Paulo Pinheiro, aseguró hoy que el país árabe se acerca cada vez más a un estado de guerra civil, producto de la "dramática escalada" militar entre las tropas del gobierno y la oposición armada.

El documento acusa además a las fuerzas armadas leales al gobierno de Bashar Al Assad de cometer violaciones a los Derechos Humanos a "escala alarmante", durante las operaciones militares que llevó a cabo en todo el país en los últimos tres meses. En este sentido, el informe hace responsable al ejército sirio de utilizar ametralladoras, artillería y carros de combate para bombardear las zonas conflictivas, incluida la ciudad de Homs. En el texto, además, se expresa la gran preocupación por las informaciones según las cuales los rebeldes al gobierno de Al Assad "utilizaron niños como portadores médicos, mensajeros y cocineros, exponiéndolos al riesgo de morir o de resultar heridos", señaló la agencia de noticias Europa Press. Algunos de estos niños, puntualizó, fueron usados con ese fin por los opositores al gobierno de Damasco para cruzar en distintas oportunidades la frontera entre Siria y Turquía.

"A la vista del flujo documentado de nuevas armas y municiones tanto para las fuerzas gubernamentales como para los grupos armados antigubernamentales, la situación corre el riesgo de agravarse en los próximos meses", advirtió Pinheiro al dar a conocer los lineamientos principales del documento. El funcionario de la ONU, quien durante su visita a Damasco debatió con las autoridades sirias sobre la matanza de Houla ocurrida en mayo último, solicitó a los 47 miembros del Consejo que se ponga en marcha una comisión de Naciones Unidas con capacidad para operar dentro de Siria. El equipo, que efectuó cerca de 400 entrevistas en terreno sirio, aseguró que recopiló fotografías, videos, imágenes por satélite y demás pruebas documentales durante sus últimas misiones de investigación en la zona. Sin embargo, la comisión no pudo establecer con total certeza quiénes perpetraron la masacre de Houla, en la que murieron más de 100 personas muchas de ellas mujeres y niños.

La masacre generó una ola de indignación internacional y una condena del Consejo de Derechos Humanos al gobierno de Bashar al Assad en una sesión el 1 de junio. Pinheiro dijo que las tropas gubernamentales y sus milicias aliadas, pero también varios grupos opositores, cometen crímenes contra la humanidad.

El equipo de la ONU, en febrero último, anunció que disponía de una lista confidencial con los nombres de responsables políticos y militares del gobierno que consideraba sospechosos de homicidios, secuestros y torturas, informe que incluía también a rebeldes armados vinculados con abusos. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU no dispone de poder para castigar a los Estados, pero sus informes sobre abusos, y sus responsables pueden servir de base para posibles procesamientos por parte del Tribunal Penal Internacional (TPI).