viernes, 29 de junio de 2012
Internacionales: Siria: más violencia en vísperas de una reunión por la crisis
Varias potencias tienen previsto reunirse mañana en Ginebra para discutir un nuevo plan para solucionar el conflicto en Siria, luego de que activistas opositores denunciaran hoy bombardeos del Ejército contra un suburbio de Damasco en los que murieron más de 40 personas.
Los ataques del Ejército forman parte de una ofensiva destinada a recuperar partes de algunos suburbios de Damasco tomados por la insurgencia armada, especialmente el de Douma, que fue escenario de múltiples protestas opositoras y de combates entre rebeldes y soldados en 15 meses de revuelta contra el gobierno.
La agencia de noticias siria SANA dijo que fuerzas de seguridad continuaron hoy la persecución de "terroristas" en Douma y otros suburbios capitalinos, donde mataron, hirieron y detuvieron a numerosos insurgentes y destruyeron muchos de sus escondites, centros de comunicación y camionetas con ametralladoras montadas.
Fuentes de seguridad citadas por SANA agregaron que el operativo permitió descubrir prisiones usadas por los insurgentes para torturar y matar a personas secuestradas y hasta un hospital de campaña equipado con aparatos e instrumental médico que había sido robado de distintos centros de salud.
Por su parte, el grupo opositor Observatorio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, dijo que 43 personas murieron en dos días de bombardeos contra Douma, entre ellos tres chicos y cinco miembros de una misma familia.
Otro grupo opositor, pero con sede en Siria, los Comités de Coordinación Local, cifró en 59 los muertos en los ataques lanzados desde ayer contra suburbios de Damasco, la mayoría de ellos en Douma, informó la cadena de noticias CNN.
Ninguna información pudo ser verificada de manera independiente, una de las características del conflicto en Siria, donde los periodistas y los grupos de ayuda humanitaria tiene su tarea o seriamente restringida o directamente prohibida.
La revuelta contra el presidente Bashar Al Assad comenzó en marzo de 2011 con protestas mayormente pacíficas que fueron reprimidas con firmeza y rapidez.
La crisis se volvió más violenta con la aparición en escena de una insurgencia armada que comete ataques y atentados con bombas contra objetivos gubernamentales y civiles.
La ONU estima en más de 10.000 los muertos en el país desde que comenzó el levantamiento contra Al Assad, que esta semana dijo que su país estaba en un "estado de guerra real".
El gobierno sirio, dominado por un partido que está en el poder desde hace 40 años, dice que la revuelta es un complot extranjero instrumentado por fundamentalistas islámicos. La oposición dice que quiere la renuncia de Al Assad para dar lugar a una transición hacia un país con más democracia y libertades.
Varios atentados suicidas cometidos este año reflejaron que Al Qaeda y otros grupos islamistas rivales del gobierno de Al Assad están jugando un activo rol en el conflicto.
Esta semana, insurgentes atacaron un canal de TV oficialista y mataron a siete personas, mientras que una gran explosión ocurrida ayer en el centro de Damasco sacudió un mercado y el Palacio de Justicia e hirió a tres personas.
Con este telón de fondo, potencias occidentales y países musulmanes tienen previsto reunirse mañana en Ginebra para discutir una nueva iniciativa internacional para poner fin al conflicto, aunque pocos esperan avances en el encuentro.
La conferencia en Ginebra fue convocada por el enviado especial de la ONU para Siria, Kofi Annan, quien en abril logró que gobierno y oposición siria acordaran un plan de paz pero que nunca prosperó porque su primer paso, un alto el fuego, fue ignorado por ambas partes.
Annan planea presentar a la conferencia un nuevo plan que llama a la formación de un gobierno de transición en Siria con funcionarios del actual gobierno y de la oposición pero que deja la puerta abierta a una exclusión de Al Assad, informó CNN, que dijo haber visto el borrador de la iniciativa.
Poco antes de la conferencia sobre Siria, el ministro del Exterior ruso Sergei Lavrov, mantuvo un encuentro de tres horas con su par estadounidense, Hillary Clinton, en San Petersburgo, al final del mismo afirmó a los periodistas que cree que hay posibilidades reales de encontrar un punto en común.
Sin embargo, Lavrov añadió que no había que esperar un acuerdo definitivo entre los participantes de la conferencia, según la agencia de noticias rusa Interfax.
El ministro pidió que la misión de observadores de la ONU continúe y en lo posible sea ampliada. Como primer paso, las tropas de gobierno y los rebeldes deben retirarse al mismo tiempo de todas las ciudades. "La tarea de todos los actores debe estar dirigida a llevar a los sirios a la mesa de negociación", agregó el canciller ruso.
Lavrov advirtió acerca de predecir un traspaso de poder en Siria. "Eso sería contraproductivo", dijo el ministro. Rusia se pronunció una y otra vez contra de una salida de Al Assad y cree que los sirios deben decidir por sí mismos su futuro.
Por momentos había estado en duda si iba a realizarse la conferencia por diferencias de opinión, según algunos participantes. Un portavoz de Annan dijo esta noche que el peligro de un fracaso anticipado fue evitado.
De la conferencia en Ginebra participarán Clinton, Lavrov y sus pares de China, Reino Unido, Francia, Kuwait, Qatar y Turquía, además de Annan.
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