miércoles, 6 de junio de 2012
Sociedad: Periodistas de Télam y otros medios fueron atacados por una patota identificada con Cariglino
Un equipo periodístico de la Agencia de Noticias Télam fue agredido a golpes en el municipio bonaerense de Malvinas Argentinas, por una patota identificada con el intendente Jesús Cariglino, que también golpeó a un fotógrafo del diario Tiempo Argentino y a un redactor del diario Crónica.
Los periodistas habían concurrido a cubrir un presunto caso de mala praxis en el hospital municipal de Pablo Nogués, partido de Malvinas Argentinas, cuando la patota los agredió y les robó su equipo de trabajo, increpándolos para que se vayan del lugar.
El hecho ocurrió este martes en horas de la tarde cuando el periodista Julio Mosle acompañado por la reportera gráfica Florencia Downes y el chofer Federico Molinari, todos de Télam, llegaron al Hospital de Trauma "Claudio Zin" -sobre la ruta 197- para cubrir una marcha de protesta por la muerte cerebral de una menor que atribuían a mala praxis de profesionales del nosocomio municipal.
Al llegar al lugar el equipo de Télam se encontró con un grupo de personas encapuchadas, que les impidieron ingresar al centro asistencial o tomar contacto con los manifestantes, en su mayoría familiares y vecinos de la niña con muerte cerebral.
Los agresores, que ya habían golpeado a varios manifestantes para que se dispersen, advirtieron a los periodistas con gritos y amenazas que se vayan, mientras Mosle corría hacia un patrullero cercano, junto al cual se comunicó telefónicamente con Télam advirtiendo la situación.
En ese lugar fue agredido a golpes de puño y puntapiés por un grupo de unas 20 personas, mientras a pocos metros los policías lejos de protegerlo "se corrieron del lugar", relató el periodista, quien a causa de los golpes recibidos en la cara perdió dos piezas dentales.
El periodista fue subido por un grupo numeroso de agresores sobre el capot de un patrullero de la policía bonaerense, donde le propinaron una dura golpiza ante la mirada del personal uniformado que en ningún momento intervino.
Los agresores le robaron su equipo personal y el celular de la agencia, antes de ser rescatado por el jefe de seguridad del hospital que lo ubicó en la esquina a manera de protección.
En tanto, la fotógrafa Downes debió refugiarse en el interior de un supermercado, situado a siete cuadras del hospital, para evitar ser agredida, mientras el chofer permaneció unas horas detenido en la comisaría primera de Grand Bourg.
En su declaración ante la policía, Molinari relató que la zona donde los manifestantes protestaban por el caso de mala praxis fue "cercada" por el grupo de encapuchados, que en todo momento se vieron auxiliados en su tarea de agresión por personal municipal de tránsito, conocidos como "zorros grises".
Además, confirmó que en el grupo que agredió a los periodistas se movían con total libertad y sin la intervención policial un grupo de unos 20 encapuchados.
Por su parte el reportero gráfico de Tiempo Argentino Mariano Vega, también recibió golpes -puñetazos, puntapiés e incluso cinturonazos-, y le rompieron la cámara, según informó ese diario en su versión digital.
"Mariano Vega fue agredido este martes por la tarde por una patota del intendente Jesús Cariglino, en el partido de Malvinas Argentinas, mientras cubría un presunto caso de mala praxis por la muerte de una menor, en el hospital municipal de Pablo Nogués", publicó Tiempo.
El diario detalló que "Vega fue golpeado y perseguido por varias cuadras, al igual que periodistas de la agencia Télam y de Crónica que también se encontraban en el lugar. Además, sufrió la rotura de su cámara fotográfica".
En diálogo con la cadena CN23, el vicedirector de Tiempo Argentino, Gustavo Cirelli, explicó: "Nuestro fotógrafo fue a cubrir una manifestación por la muerte de una nena y al bajar del remís fue agredido por una patota del intendente Cariglino".
"Ya había habido incidentes con los familiares. Cuando Mariano Vega baja del remís, sin mediar presentación, la patota le sugiere que no saque fotos delante de la policía. Cuando intenta sacar la cámara empieza a recibir los golpes. Le golpearon la nuca y le rompieron la cámara", explicó.
"Tenemos en principio la denuncia de los vecinos, algunos ya habían sido amenazados. Mariano está bien, pero golpeado. Haremos todas las denuncias que haya que hacer. No pudo hacer su trabajo y está con mucha bronca. Esto no puede quedar impune. Se manejaban con impunidad y delante de la policía", agregó Cirelli.
Los agresores agredieron además a un periodista del matutino porteño Crónica, que también cubría la manifestación, quien logró refugiarse dentro del hospital para ponerse a salvo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario