Internacionales: Nuevos atentados en Irak dejaron al menos 38 muertos

Los ataques, en los que murieron varios miembros de fuerzas de seguridad, fueron perpetrados en distintas zonas del país, un día después de anunciarse que julio fue el mes más sangriento en dos años, con 325 víctimas fatales y 697 heridos. En Bagdad, un coche bomba estalló en un mercado popular del área Al Huseiniya, causando la muerte de al menos nueve personas y heridas a otras 32, además de destrozos en edificios y vehículos de la zona, informaron fuentes de seguridad.

Cerca de Balad, 70 kilómetros al norte de la capital iraquí, tres miembros de una milicia que combate contra la red Al Qaeda murieron al estallar un artefacto explosivo, informó la policía de esa localidad. Por otra parte, desconocidos atacaron el domicilio de una familia en Kirkuk, norte del país, y mataron a cuchilladas a una pareja y a sus dos hijas, informó la agencia de noticias Europa Press.

En tanto, seis hombres armados con cinturones explosivos trataron de atacar un puesto militar al sur de Kirkuk, pero cinco fueron muertos y el sexto herido de gravedad. Además, cuatro policías murieron en el ataque a un puesto de control cerca de Tikrit, indicaron fuentes policiales de esa ciudad, situada 160 kilómetros al norte de Bagdad.

En Dujail, unos 60 kilómetros al norte de la capital iraquí, un hombre armado atacó un retén militar, matando a un soldado. En otro hecho, un grupo de hombres atacó un control caminero cerca de un puesto de policía en el noreste de Samarra, matando a dos policías. También hombres aramados mataron a 7 soldados e hirieron 11 en tres ataques diferentes al sur de Bagdad. Además, un coronel y dos policías murieron cuando hombres armados trataron de tomar el control de un retén en la ciudad occidental de Al-Routba, informaron fuentes policiales.

Irak vivió en julio el mes más sangriento en dos años, con 325 muertos y 697 heridos en ataques en todo el país, informaron ayer las autoridades, que luchan contra la insurgencia tras el retiro de las tropas estadounidenses y enfrentan también grandes tensiones religiosas y políticas. De acuerdo a las cifras suministradas por los ministerios de Salud, Defensa e Interior iraquíes, para superar las mortíferas cifras del mes de julio hay que remontarse a agosto de 2010, cuando 426 personas perdieron la vida y 828 fueron heridas en atentados. Analistas dicen que tras la escalada de la violencia hay razones políticas, de seguridad y estratégicas, incluso estas últimas vinculadas al conflicto en la vecina Siria, sumido en una guerra civil que comenzó con una revuelta opositora hace casi 17 meses.

Irak, aunque también la vecina Jordania, dijeron recientemente que decenas de milicianos de Al Qaeda ingresaron en los últimos meses a Siria a través de suelo iraquí o libanés, para participar de los combates contra las fuerzas sirias. Al contexto regional se suma la inestabilidad política en Irak con el conflicto entre el primer ministro Nuri al Maliki y sus detractores, que lo acusan de tener un comportamiento dictatorial, así como los diferendos petroleros y territoriales que oponen al gobierno central de Bagdad y la región autónoma de Kurdistán.