La Provincia: El negocio de los cajones de muertos

La creación de una cooperativa que podría proveer de cajones sociales a las municipalidades produjo un marcado malestar entre los empresarios del medio.

La fabricación de feretros tiene un alto costo en la provincia de Catamarca.

Un serio conflicto con las empresas fúnebres de Catamarca se puede desencadenar en cualquier momento, luego de una reunión concretada días atrás entre los empresarios del rubro, donde consensuaron un plan de lucha ante lo que ellos consideran una situación muy incómoda, luego de que un allegado al Gobierno provincial indicara que se iba a armar una cooperativa para construir cajones para muertos.
“Está buena la idea de que la gente tenga trabajo, pero nos parece que desvisten un santo para vestir otro, ya que nosotros nos quedaríamos con las manos cruzadas si hacen esto”, dijo un hombre perjudicado con este nuevo proyecto. Aparentemente y por lo que pudieron averiguar los empresarios del rubro, el nuevo emprendimiento pasaría por fabricar cajones sociales y vendérselos a los municipios de la provincia; es más, un intendente del Este ya mantuvo contacto con el mentor del plan y se habría arreglado la compra de una capilla ardiente porque esta cooperativa los proveerá de los ataudes.
Lo que más provoca dudas en toda esta trama es que casualmente el ideólogo del proyecto es el dueño de una carpintería, por lo cual, si la cooperativa le compra la madera a esta carpintería, el hombre se vería beneficiado económicamente y los empresarios muy perjudicados ya que no podrían competir con los precios del mercado.
El dueño de una empresa fúnebre explicó que, “una sola empresa fabrica feretros en Catamarca, pero lo hace para ellos, porque el precio al mercado es carísimo”, por lo que todas adquieren el material en el Chaco ya que los costos son insostenible en el mercado catamarqueño.
Con este panorama, hay una tensa calma que puede explotar en cualquier momento.
Las reuniones continúan, pero los propietarios no están dispuestos a ceder, ya que aseguran que durante 20 años trabajaron todas las empresas en la provincia, “y ahora no puede ser que se beneficie una sola persona, que es la interesada en el proyecto.
Es muy sospechoso que justo quien tiene la idea de formar esta cooperativa, tenga una carpintería”, dijo el preocupado hombre.

Si algo hicieron hincapié en la reunión que se mantuvo durante la semana pasada entre los empresarios, fue en el código de ética de la función publica, puntualmente en el articulo 41 donde se especifica que a fin de preservar la independencia de criterio y el principio de equidad, cualquier persona que desarrolle una función pública no puede mantener relaciones ni aceptar situaciones en cuyo contexto sus intereses personales, laborales, economicos o financieros pudieran estar en conflicto con del cumplimiento de los deberes y funciones a su cargo.