El Senado Nacional, con la presencia del canciller Héctor Timerman, repudió a través de un Proyecto de Declaración, las afirmaciones del primer ministro británico, David Cameron, quien había calificado de “colonialistas" los reclamos argentinos de soberanía sobre las Islas Malvinas.
El documento contó con el apoyo de todos los partidos políticos, por lo que el presidente de la Comisión, el kirchnerista porteño Daniel Filmus, consideró que “uno de los baluartes del reclamo sobre Malvinas es la unanimidad de la política argentina”.
El canciller Timerman se mostró de acuerdo con la confección del documento que será debatido en el Congreso en marzo, cuando empiecen las sesiones ordinarias, y manifestó que “Argentina tiene cercenado parte de su territorio por una potencia colonial”.
“No hay ningún motivo para que Gran Bretaña aduzca que tiene algún tipo de derecho sobre las Malvinas”, expresó Timerman quien, al igual que lo hiciera este miércoles la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, llamó la atención por la explotación de recursos sobre el archipiélago del Atlántico Sur.
En ese sentido, acusó a Gran Bretaña por “utilizar, explotar y beneficiarse con los recursos naturales renovables y no renovables que existen en el territorio ocupado”, y alertó sobre la posibilidad de que el transporte de esos productos hacia Londres implique “un severo riesgo ambiental”.
El proyecto de Declaración aprobado en la Comisión de Relaciones Exteriores manifiesta el “más enérgico repudio” del Senado a las declaraciones del primer ministro Cameron por haber calificado de “colonialistas” a las pretensiones argentinas sobre las Malvinas, en tanto “condena” todos los actos de “exploración o explotación de recursos naturales renovables y no renovables” en los territorios de Malvinas, Sandwichs, Georgias y su espacio marítimo circundante.
En otro párrafo, el Senado manifiesta su “profundo agradecimiento” a los gobiernos de Uruguay, Chile y Brasil por su compromiso de negar el ingreso a sus puertos de barcos identificados con la “bandera ilegal de las Islas Malvinas”.
El Senado también “valora los avances producidos a nivel de los organismos internacionales impulsados por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y por el canciller Héctor Timerman”.
Finalmente, la Cámara alta insta al Reino Unido a “cumplir con las resoluciones adoptadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el fin de alcanzar una solución pacífica sobre la disputa de soberanía de las Malvinas”.
La declaración incluyó, además, otros dos párrafos que compondrán el proyecto que votará el Senado en marzo.
El primero eleva el reclamo de soberanía ante la Unión Interparlamentaria Mundial, en relación a que las declaraciones de Cameron fueron hechas ante el Parlamento Británico, más precisamente, ante la Cámara de los Comunes.
Por último, se agregará al documento el recordatorio de que el gobierno de Inglaterra le otorgó en la década del `80, tras la guerra en el Atlántico Sur, a los isleños el carácter de británicos, con lo cual no pueden considerarse un pueblo autónomo.
Antes de firmar el documento, Filmus recordó que “la cuestión Malvinas es un tema de Estado”, a lo que el radical Juan Carlos Marino sostuvo que los argentinos “somos víctimas del colonialismo” y ponderó que “cuando se trata del reclamo de soberanía, todos los partidos vamos a estar juntos”.
A su turno, el socialista Rubén Giustiniani consideró que lo de Cameron “fue un exabrupto” como consecuencia de “su desconocimiento de la historia”.
Al cerrar el encuentro, el radical Gerardo Morales expresó el apoyo de su bloque “a la presidenta de la Nación y al Canciller” porque, según afirmó, “se trata de un tema en el que no puede haber fisuras”.
El canciller Timerman se mostró de acuerdo con la confección del documento que será debatido en el Congreso en marzo, cuando empiecen las sesiones ordinarias, y manifestó que “Argentina tiene cercenado parte de su territorio por una potencia colonial”.
“No hay ningún motivo para que Gran Bretaña aduzca que tiene algún tipo de derecho sobre las Malvinas”, expresó Timerman quien, al igual que lo hiciera este miércoles la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, llamó la atención por la explotación de recursos sobre el archipiélago del Atlántico Sur.
En ese sentido, acusó a Gran Bretaña por “utilizar, explotar y beneficiarse con los recursos naturales renovables y no renovables que existen en el territorio ocupado”, y alertó sobre la posibilidad de que el transporte de esos productos hacia Londres implique “un severo riesgo ambiental”.
El proyecto de Declaración aprobado en la Comisión de Relaciones Exteriores manifiesta el “más enérgico repudio” del Senado a las declaraciones del primer ministro Cameron por haber calificado de “colonialistas” a las pretensiones argentinas sobre las Malvinas, en tanto “condena” todos los actos de “exploración o explotación de recursos naturales renovables y no renovables” en los territorios de Malvinas, Sandwichs, Georgias y su espacio marítimo circundante.
En otro párrafo, el Senado manifiesta su “profundo agradecimiento” a los gobiernos de Uruguay, Chile y Brasil por su compromiso de negar el ingreso a sus puertos de barcos identificados con la “bandera ilegal de las Islas Malvinas”.
El Senado también “valora los avances producidos a nivel de los organismos internacionales impulsados por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y por el canciller Héctor Timerman”.
Finalmente, la Cámara alta insta al Reino Unido a “cumplir con las resoluciones adoptadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el fin de alcanzar una solución pacífica sobre la disputa de soberanía de las Malvinas”.
La declaración incluyó, además, otros dos párrafos que compondrán el proyecto que votará el Senado en marzo.
El primero eleva el reclamo de soberanía ante la Unión Interparlamentaria Mundial, en relación a que las declaraciones de Cameron fueron hechas ante el Parlamento Británico, más precisamente, ante la Cámara de los Comunes.
Por último, se agregará al documento el recordatorio de que el gobierno de Inglaterra le otorgó en la década del `80, tras la guerra en el Atlántico Sur, a los isleños el carácter de británicos, con lo cual no pueden considerarse un pueblo autónomo.
Antes de firmar el documento, Filmus recordó que “la cuestión Malvinas es un tema de Estado”, a lo que el radical Juan Carlos Marino sostuvo que los argentinos “somos víctimas del colonialismo” y ponderó que “cuando se trata del reclamo de soberanía, todos los partidos vamos a estar juntos”.
A su turno, el socialista Rubén Giustiniani consideró que lo de Cameron “fue un exabrupto” como consecuencia de “su desconocimiento de la historia”.
Al cerrar el encuentro, el radical Gerardo Morales expresó el apoyo de su bloque “a la presidenta de la Nación y al Canciller” porque, según afirmó, “se trata de un tema en el que no puede haber fisuras”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario